Un descubrimiento inesperado en el corazón del Centro Histórico de San Luis Potosí ha captado la atención de usuarios en redes sociales: fósiles de amonites —moluscos marinos extintos— incrustados en los muros de un edificio comercial, a tan solo unos pasos de la Catedral Metropolitana.
El hallazgo fue dado a conocer por la cuenta de Instagram @Outdroon.e, que compartió imágenes detalladas de estos restos prehistóricos incrustados en placas de mármol, con el mensaje: “A los ojos de todos, en vista de nadie”. El sitio exacto corresponde a la fachada de una conocida cadena de farmacias ubicada en la esquina de José Ma. Morelos y Pavón con Calle de los Bravo, una zona altamente transitada por turistas y locales.
Lo que parece ser un recubrimiento moderno y elegante de mármol blanco, en realidad guarda un tesoro geológico de millones de años. Los fósiles corresponden a amonites, cefalópodos de concha espiral que habitaron los océanos hace más de 66 millones de años, antes de extinguirse junto con los dinosaurios.
Fósiles a plena vista, ignorados por años
La sorpresa no radica solamente en la existencia de estos restos fosilizados, sino en el hecho de que han estado expuestos a plena vista, ocultos entre las vetas del mármol, sin que nadie los notara durante años. Solo hasta ahora, gracias a la mirada curiosa de un usuario, fueron identificados y apreciados como lo que son: fragmentos del pasado remoto de la Tierra.
Los amonites, parientes lejanos de los calamares y pulpos actuales, se fosilizaron en sedimentos marinos que con el tiempo se convirtieron en piedra caliza y mármol. Este tipo de mármol con fósiles es extraído en diferentes partes del mundo y suele emplearse en construcción y decoración sin que muchas veces se reconozca su verdadero valor paleontológico.
El hallazgo refuerza el valor cultural y natural que puede encontrarse en rincones insospechados de San Luis Potosí, una ciudad donde el pasado colonial convive, literalmente, con vestigios de un pasado mucho más remoto: el prehistórico.