A casi un año del accidente en el antro Rich, que cobró la vida de Manuel Alejandro Infante Puente —estudiante de la Escuela Bancaria y Comercial con promedio destacado—, los procesos legales en torno al caso presentan escasos avances, lo que ha generado frustración e indignación entre familiares y amigos.
Este lunes, allegados a Infante Puente participaron en una misa conmemorativa en su honor. El recuerdo de su trayectoria académica permanece vivo, pero también el enojo por la falta de justicia.
En el ámbito penal, pese a que el Ministerio Público ha realizado diversas diligencias, ni siquiera se ha desarrollado la audiencia intermedia, etapa clave para la valoración de las pruebas que sostendrán los alegatos en juicio.
En cuanto a los aspectos administrativos, las investigaciones internas tampoco han concluido. Aunque la Alcaldía capitalina despidió a tres funcionarios y mantiene abierta su investigación, el gobierno estatal no ha determinado responsabilidades dentro de su estructura.
Por su parte, la Fiscalía General del Estado continúa integrando la carpeta de investigación relacionada con posibles responsabilidades de servidores públicos por acción u omisión, pero hasta ahora no ha solicitado el ejercicio de la acción penal.
En lo inmediato, el proceso legal contra Ulises, Francisco y Nancy Aurora —presuntos implicados en los hechos— debería avanzar hacia la audiencia intermedia, donde se presentarán pruebas de cargo y descargo previas al juicio oral. Sin embargo, la audiencia no tiene fecha fijada y el proceso permanece estancado.
Lo único cierto es que, mientras tanto, la exigencia de justicia por parte de familiares y amigos de las víctimas sigue firme, pese a la lentitud institucional.