El 85% de las fincas con apariencia de abandono en el Centro Histórico de San Luis Potosí sí tienen dueño, y algunos de ellos prefieren dejarlas colapsar antes que pagar su rehabilitación o demolición, denunció Daniel Hernández Rojas, director de Protección Civil del Ayuntamiento capitalino.
El funcionario explicó que se han identificado cerca de 340 inmuebles con algún grado de riesgo estructural, principalmente en el primer cuadro de la ciudad. Sin embargo, la intervención del gobierno municipal se ve limitada por la protección legal que otorga el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) a estos edificios.
“Estamos en un círculo vicioso”, advirtió Hernández Rojas. “El INAH protege estos inmuebles mediante una ley federal y nosotros, como Ayuntamiento, no podemos demolerlos ni intervenir directamente.”
A pesar de que muchos inmuebles mantienen al corriente el pago del predial, lo que confirma que tienen propietarios, estos optan por no invertir en su rehabilitación. La razón: los costos pueden oscilar entre 500 mil y un millón de pesos, ya que deben seguir lineamientos estrictos del INAH, lo que vuelve el proceso oneroso e inaccesible.
En otros casos, las fincas están habitadas por personas adultas mayores, quienes tampoco cuentan con los recursos económicos para realizar reparaciones. “Imagínate un jubilado, no puede invertir 200 mil pesos”, señaló el director.
El problema, añadió, recae en el Ayuntamiento, ya que la ciudadanía exige acciones concretas ante el riesgo de colapso o accidentes, pero la administración está legalmente atada. La mayoría de las propiedades en riesgo han sido clasificadas como de riesgo bajo o medio, y por lo pronto, las acciones se limitan a acordonar zonas peligrosas y colocar lonas de advertencia.