La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, expresó su rechazo a la inauguración de una prisión migratoria en Florida, conocida como ‘Alligator Alcatraz’, impulsada por el presidente estadounidense Donald Trump. El nuevo centro de detención, instalado en un antiguo aeropuerto cerca de Miami, ha generado polémica por su ubicación en un entorno lleno de caimanes y por las declaraciones burlonas del mandatario republicano.
“No estamos de acuerdo en tratar a los migrantes como criminales”, dijo Sheinbaum desde Palacio Nacional. “Estados Unidos se formó de migrantes, especialmente latinos y mexicanos. Son fundamentales para su economía”.
Trump ironizó durante la presentación del proyecto al referirse a los reptiles que habitan la zona:
“Les vamos a enseñar a huir de un caimán. No corran en línea recta, corran así”, dijo, haciendo un gesto en zigzag con la mano.
Ante ello, Sheinbaum subrayó que este tipo de prácticas violan derechos humanos y podrían afectar incluso a la economía estadounidense. Recordó que México está dispuesto a recibir a sus ciudadanos repatriados, pero exigió que no se vulneren sus garantías:
“Vamos a defender a las mexicanas y los mexicanos, hayan estado allá un mes o veinte años”.
Un centro polémico rodeado de caimanes y críticas
La prisión apodada ‘Alligator Alcatraz’ fue edificada en apenas dos semanas sobre la pista de un aeropuerto abandonado. Tendrá capacidad para albergar hasta 5 mil migrantes y estará rodeada de pantanos habitados por caimanes, animales que, según autoridades, disuadirán intentos de fuga.
Incluso el Departamento de Seguridad Nacional compartió en redes sociales una imagen de caimanes con gorras del ICE (Servicio de Inmigración y Control de Aduanas), alimentando la controversia.
Además de las críticas por su enfoque punitivo, grupos ambientalistas han alzado la voz por la ubicación del centro, cercana al Parque Nacional de los Everglades, área de alto valor ecológico. Este martes está prevista una protesta en las inmediaciones durante la visita oficial de Trump al sitio.