La tormenta tropical Barry, que impactó en Veracruz el pasado 29 de junio, dejó severas afectaciones en estados como Tamaulipas, San Luis Potosí y Chihuahua. A pesar de que ya se ha disipado, sus efectos continúan sintiéndose en varias regiones del país.
En Tamaulipas, una persona perdió la vida en Matamoros tras ser arrastrada por la corriente de un canal. En Tampico, más de 2 mil familias fueron evacuadas de forma preventiva en colonias cercanas a los ríos Tamesí y Pánuco, debido al aumento de los niveles de agua. Calles, casas y vehículos resultaron inundados en distintos municipios como Altamira y Madero.
La Coordinación Estatal de Protección Civil advirtió que el mal clima persistirá hasta el jueves, por lo que pidió a la ciudadanía extremar precauciones. Varios tramos carreteros han sido cerrados por daños, como la México-Laredo, la Mante-Victoria y la Zaragoza-González. En la zona también se suspendieron rutas de autobuses hacia distintos municipios y otros estados como Veracruz, Hidalgo y San Luis Potosí.
En Ciudad Victoria, las lluvias desbordaron drenes y afectaron vialidades principales, incluyendo zonas residenciales y hospitales.
En San Luis Potosí, específicamente en Tamazunchale, unas 400 viviendas y 15 vehículos resultaron dañados por las inundaciones que alcanzaron hasta 1.60 metros de altura. Esto ocurrió tras el desbordamiento de un arroyo en la colonia Loma Bonita.
Mientras tanto, en Chihuahua capital, las lluvias del lunes causaron el desborde de un arroyo que arrastró varios autos, anegó casas e incluso desenterró cuerpos en un panteón local. Una persona murió al ser arrastrada por el agua, cuyo cuerpo fue hallado bajo un puente. El Ejército activó el Plan DN-III en las colonias más afectadas, como El Porvenir II y Vistas del Norte.
En Hidalgo también se reportaron afectaciones en diversas carreteras por los aguaceros recientes, principalmente entre Chapantongo y Alfajayucan, así como en la ruta Metztitlán-Eloxochitlán.
Las autoridades continúan monitoreando la situación mientras se mantienen las labores de auxilio a la población en las zonas más impactadas por el temporal.