Fuertes lluvias causaron inundaciones repentinas en el estado de Texas, dejando un saldo trágico que incluye personas fallecidas y varias más desaparecidas, incluidos niños que participaban en un campamento de verano.
Las autoridades del condado de Kerr, en el centro del estado, confirmaron que el número exacto de víctimas aún es incierto. En conferencia de prensa, el funcionario Rob Kelly explicó que, aunque tienen cifras preliminares, prefieren no darlas a conocer hasta contar con información confirmada sobre las identidades.
“Estamos trabajando para identificar a las personas afectadas, pero todavía no tenemos todos los datos. Sabemos que hay personas desaparecidas, pero no tenemos un número preciso”, señaló.
Kelly también destacó que este tipo de fenómenos son difíciles de predecir, a pesar de que la región está acostumbrada a enfrentar crecidas del río. “Tenemos inundaciones con frecuencia, pero nunca pensamos que sería algo tan grave como esto. No hubo señales claras que anticiparan esta magnitud”, dijo.
La Administración Nacional Oceánica y Atmosférica (NOAA) informó que el nivel del río Guadalupe se elevó rápidamente de 2 a más de 9 metros durante la noche, lo que provocó la emergencia.
Ante esta situación, el Servicio Meteorológico emitió alertas para el centro-sur del condado de Kerr, y pidió a la población evitar salir de casa y, en caso de vivir cerca del río, trasladarse a zonas más altas.
Cabe recordar que a mediados de junio, otro episodio de lluvias intensas dejó al menos diez muertos en la ciudad de San Antonio, también en Texas.