Este lunes, las autoridades del estado confirmaron que el número total de fallecidos por las fuertes lluvias e inundaciones ya supera los 80. Solo en el condado de Kerr, donde se ubicaba el campamento de verano Camp Mystic, se reportaron 43 personas muertas, entre ellas 15 menores de edad.
El campamento cristiano Camp Mystic, ubicado a orillas del río Guadalupe, confirmó la lamentable muerte de 27 personas entre campistas y guías, luego de que la fuerza del agua arrasara con sus instalaciones durante las intensas lluvias del fin de semana.
El sheriff del condado, Larry Leitha, informó que, además de los fallecidos, unas 850 personas han sido evacuadas, incluidos ocho heridos. Las autoridades locales siguen en alerta, ya que hay personas que aún no han sido localizadas. En el condado de Travis, por ejemplo, murieron cuatro personas y al menos 13 continúan desaparecidas.
Mientras tanto, el dolor y la incertidumbre se apoderan de decenas de familias. Michael, un padre de familia, relató que condujo desde Austin apenas recibió la notificación por correo. Viajó con su hermano para buscar a su hija de ocho años. “Vinimos en camión lo más rápido posible para ver si encontrábamos algo”, dijo tras hallar algunas pertenencias de la menor.
Equipos de rescate siguen explorando la zona en busca de las niñas que aún están desaparecidas. Las imágenes del lugar muestran un panorama devastador: decenas de vehículos atrapados entre árboles y lodo, cabañas destruidas, ventanas rotas y suelos cubiertos de escombros.
La tormenta golpeó con fuerza desde el viernes por la tarde. Aunque el sábado las lluvias bajaron de intensidad, las secuelas fueron evidentes en toda la región centro-sur del estado. Las autoridades de emergencia siguen trabajando en la identificación de víctimas y en el apoyo a los damnificados.
La policía de Tom Green reportó el hallazgo del cuerpo de una mujer de 62 años, mientras que en el condado de Burnet fallecieron dos personas más, según confirmó el coordinador de emergencias de esa zona, Derek Marchio.
Dalton Rice, funcionario municipal de Kerrville, informó que unas 750 niñas estaban registradas en el campamento al momento del desastre, y que se mantiene la cifra de 27 desaparecidas. El lugar, conocido por sus programas de verano, ahora se ha convertido en el centro de una de las tragedias más dolorosas en la historia reciente del estado.