POPOL VUH 167 

DESTACADOS, OPINIÓN, POPOL VUH

Por Mario Candia

08/07/25

SPINOZA Baruch Spinoza escribió hace más de tres siglos que el mayor enemigo de la libertad no era un rey despótico ni un dogma religioso, sino el miedo y la ignorancia que habitan en cada uno de nosotros. Lo decía con la serenidad de quien fue excomulgado por pensar distinto y perseguido por atreverse a escribir que Dios no está en los altares sino en la naturaleza, que la libertad consiste en entender las causas de las cosas y no en repetir consignas.

SERVIDUMBRE Hoy México arde en trincheras de insultos, de lealtades ciegas y de descalificaciones automáticas. Se acusa al otro de traidor, de conservador, de comunista, de fifí o de chairo, sin darnos cuenta de que esa furia es, en palabras de Spinoza, la evidencia de nuestra esclavitud interior. Porque donde reina la pasión desbordada y el odio al otro, no hay libertad: hay superstición, miedo y servidumbre.

ETIQUETAR Decía Spinoza que un Estado fuerte no teme a la crítica, porque sabe que la crítica es un pulso de vida, una oportunidad para corregir y mejorar. Pero en México, criticar al poder se ha convertido en un acto de riesgo: los periodistas son asesinados, acosados judicialmente o linchados en redes sociales; los medios son amenazados con auditorías y retiradas de publicidad; los ciudadanos aprenden a callar, porque cada palabra puede ser usada para etiquetarlos como enemigos.

POLARIZACIÓN La polarización es cómoda para los demagogos de todos los colores. Permite gobernar sin rendir cuentas, justificando errores en la existencia de un enemigo interno, agitando el resentimiento como bandera y la victimización como escudo. Spinoza nos recordaría que nada esclaviza más que el miedo al otro, que la demonización del disenso y que la incapacidad de comprender las causas de nuestra ira.

LA LIBERTAD ¿Queremos ser libres? Aprendamos a entender. La libertad no es hacer lo que nos dicta el algoritmo ni lo que grita la turba, sino descubrir por qué pensamos lo que pensamos y sentir lo que sentimos. La libertad es pensar, es disentir, es expresar sin temor lo que creemos justo. La libertad es imposible donde se castiga la palabra, donde se persigue la crítica y donde se glorifica la obediencia ciega.

UN DERECHO Spinoza vivió en un mundo que temía al pensamiento libre, como el nuestro, y sin embargo no se rindió. Nos enseñó que la verdadera libertad no se conquista en la plaza pública si no se ha conquistado antes en nuestra conciencia, liberándonos del odio y del miedo. Nos enseñó que la libertad de expresión no es una concesión graciosa del poder, sino un derecho humano que dignifica a quien lo ejerce y fortalece a quien lo tolera.

JUNTOS En tiempos donde se persigue, se censura y se polariza, México necesita menos voceros de la furia y más ciudadanos capaces de entender. Porque si no entendemos, volveremos a ser esclavos de quienes nos prometen la libertad mientras nos piden silencio. Y, como diría Spinoza, “no lloraremos, no nos indignaremos, sino que comprenderemos” que la libertad empieza en uno mismo, pero se defiende juntos.

Hasta mañana.

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