A menos de un año de que arranque la Copa Mundial de la FIFA 2026, una nueva controversia ha surgido en torno al partido inaugural, programado para celebrarse en el Estadio Azteca. De acuerdo con reportes difundidos por medios como La Política Online y Columna Digital, el gobierno de Canadá estaría buscando que la FIFA le otorgue la sede del primer encuentro del torneo.
Según las versiones, la administración encabezada por el primer ministro Mark Carney planea presionar a la FIFA utilizando como argumento las recientes protestas en la Ciudad de México relacionadas con la gentrificación y el encarecimiento de la vivienda. Las marchas han incluido episodios de violencia en zonas como la colonia Roma y Condesa, donde se concentra un alto número de extranjeros, especialmente de Estados Unidos y Europa.
Canadá, que es coanfitrión junto con Estados Unidos y México, intentaría aprovechar este contexto social y el tema de la inseguridad en el país para quitarle a México la sede del partido inaugural, aún agendada para el Azteca, actualmente en remodelación.
Tensión política afecta planificación del Mundial 2026
La tensión no solo se limita a México. También se ha reportado un ambiente complicado entre la FIFA y Estados Unidos, debido a las políticas migratorias impulsadas por el presidente Donald Trump. Las recientes redadas antimigrantes han generado protestas en varias ciudades estadounidenses, muchas de ellas sedes mundialistas, además de provocar baja asistencia a los partidos del reciente Mundial de Clubes.
De acuerdo con los medios, Canadá también estaría buscando que se replantee la distribución de partidos entre las tres naciones, e incluso se ha planteado la posibilidad de reducir el número de partidos en territorio estadounidense.
El presidente de la FIFA, Gianni Infantino, ha intentado mantener el equilibrio diplomático y se le ha visto junto a Trump en actos oficiales, incluida la premiación del Chelsea en la final del Mundialito.
Será en diciembre cuando la FIFA realice una revisión final de las sedes y se confirme o modifique la sede del partido inaugural, en medio de una creciente presión política y social en los tres países organizadores.