Claudia Sheinbaum, presidenta de México, respondió de forma firme a las declaraciones del expresidente de Estados Unidos, Donald Trump, quien aseguró que las autoridades mexicanas están “petrificadas” por el narcotráfico. “¡Claro que no!”, dijo Sheinbaum en su conferencia matutina al rechazar esas acusaciones.
La presidenta dejó claro que México no está sometido por el crimen organizado y que, aunque no busca pelear públicamente con Trump, no se quedará callada ante señalamientos que considera ofensivos. Afirmó que su gobierno defiende la soberanía y exige un trato de iguales. “No nos agachamos”, aseguró.
Además, mencionó que su administración ya había tomado acciones importantes contra el tráfico de fentanilo. Explicó que en México existen sanciones muy severas para quienes producen, distribuyen o trafican esta droga, incluso desde antes de que Trump firmara una ley en ese sentido. Recordó que en la Constitución mexicana ya se regulan también los precursores químicos.
Durante su mensaje, Sheinbaum pidió que Trump esté bien informado sobre el trabajo que México realiza contra las drogas. Por eso, ordenó a la Secretaría de Relaciones Exteriores y al secretario de Seguridad, Omar García Harfuch, hacer un informe en video para que tanto el gobierno de Estados Unidos como la población de ese país conozcan los avances.
Enfatizó que México ha hecho muchos decomisos importantes y que, aunque existe un problema de violencia, no se puede comparar su gobierno con los anteriores. Señaló que en el sexenio de Felipe Calderón se permitió la entrada excesiva de agencias extranjeras y se tuvo como secretario de Seguridad a Genaro García Luna, hoy preso en Estados Unidos por vínculos con el narcotráfico. “No somos iguales”, dijo.
Sheinbaum también habló del consumo de drogas en Estados Unidos. Aseguró que ese país debe reconocer que tiene un serio problema de adicción entre sus jóvenes, y que no todo se resuelve con policías o militares. Cuestionó cuántos detenidos hay en territorio estadounidense por tráfico de fentanilo o de armas hacia México, y lamentó que sean muy pocos en comparación con los esfuerzos que se hacen desde este lado de la frontera.
La mandataria también defendió la importancia de mantener una buena relación entre ambos países, señalando los vínculos económicos, familiares y sociales que existen. “No queremos polemizar públicamente, pero sí vamos a decir lo que pensamos”, dijo. Recordó que hay 40 millones de mexicanos viviendo en Estados Unidos y que la cooperación debe basarse en el respeto mutuo.
Finalmente, Sheinbaum reiteró que su gobierno trabaja todos los días para garantizar la paz y la seguridad en México, y también para evitar que las drogas lleguen a Estados Unidos. Consideró que esto no solo es un asunto político, sino también un tema de humanidad.