Desiree Madrid
San Luis Potosí enfrenta un serio problema en materia de saneamiento de aguas residuales, particularmente en los municipios, donde muchas plantas de tratamiento están fuera de operación o fueron abandonadas tras cambios de administración.
Así lo reconoció Pascual Hernández Sánchez, titular de la Comisión Estatal del Agua (CEA), quien detalló que al menos 20 plantas tratadoras se encuentran inactivas o incompletas, según los diagnósticos más recientes.
El funcionario explicó que uno de los principales obstáculos ha sido la falta de interés de algunos gobiernos municipales. En muchos casos, las obras heredadas por administraciones anteriores quedan sin seguimiento o son ignoradas, lo que ha derivado en la pérdida de infraestructura ya construida o en proyectos inconclusos que no llegan a operar.
“Hemos tenido plantas que se reportaron como terminadas y no lo están”, admitió.
De acuerdo con Hernández Sánchez, aunque la CEA no tiene la facultad de intervenir directamente en cada municipio, se han iniciado acciones de capacitación técnica para ayudar a los ayuntamientos a enfrentar los problemas locales relacionados con el tratamiento y saneamiento de aguas. No obstante, si desde los gobiernos municipales no existe voluntad, el avance es limitado.
Actualmente, la CEA mantiene reuniones con distintos alcaldes, algunos de los cuales han mostrado interés en reactivar o construir plantas tratadoras.
Uno de los casos que destacó el titular es el municipio de Charcas, donde la presidenta municipal, Marisol Nájera Alba, solicitó directamente el apoyo estatal, por lo que está programada una visita técnica para la próxima semana con el fin de evaluar las condiciones de su planta.
El tipo de tratamiento que se puede aplicar depende de varios factores, explicó el funcionario, como las características del terreno, la cantidad de agua a tratar y el espacio disponible. En este sentido, se han encontrado con una diversidad de sistemas, que van desde humedales artificiales y biodigestores hasta lagunas aerobias.
La CEA, señaló, proporciona asistencia técnica para determinar el proceso más adecuado en cada caso.
Además, Hernández Sánchez subrayó que el problema del saneamiento no se limita a los municipios, sino que también involucra a instancias federales como la Comisión Nacional del Agua (Conagua), con quienes trabajan para resolver problemas específicos en la cuenca. A pesar de los esfuerzos, el saneamiento aún es uno de los retos más serios para el estado.
Finalmente, el titular de la CEA admitió que en algunas zonas los desechos llegan sin tratamiento a cuerpos de agua y en muchos casos ni siquiera se cuenta con medidas mínimas de mitigación.
“Aunque no tengas una planta de tratamiento, se pueden hacer acciones como limpieza de fosas o uso de camiones VACTOR para remediar parcialmente el problema”, dijo.
Sin embargo, estas medidas siguen siendo insuficientes frente a la magnitud del rezago.