El doble filo de la reforma electoral: innovación o supremacía. La Nueva Reforma Electoral.

La verdad y el camino.
Por: Aquiles Galán

Cicerón decía: “La libertad no consiste en tener un buen amo, sino en no tenerlo”. La República romana se extinguió cuando las reformas dejaron de ampliar la participación y comenzaron a concentrarla.

La caída de Roma fue un proceso gradual: la pluralidad política se debilitó hasta concentrar el poder en caudillos militares y, finalmente, en un solo hombre. Lo que empezó como el “sueño de Roma” —Senado, cónsules, tribunos y asambleas— se perdió entre la desigualdad social, la violencia política y la lealtad de los ejércitos hacia sus generales en lugar de hacia la república. Con Sila y luego Julio César, se abrió la puerta a dictaduras que rompieron el equilibrio republicano. Tras la guerra civil, Octavio (Augusto) mantuvo la fachada de progreso, pero instauró un régimen centralizado: el Imperio. Así, un sistema creado para la representación del pueblo terminó en manos de una sola figura.

A menudo se dice que quien no conoce su historia está condenado a repetirla, pero últimamente me pregunto si conocerla hace alguna diferencia.

La discusión sobre la nueva reforma electoral que impulsa el gobierno actual recuerda esa vieja historia: un intento de reformar una república para hacerla más eficiente, pero con el riesgo de reducir la pluralidad.

¿De qué va esta reforma y quién la impulsa?

El plan oficial tiene objetivos claros: ahorrar dinero público, simplificar la burocracia electoral y hacer más eficiente el sistema. Se plantea:

  • Reducir el financiamiento a partidos.
  • Ajustar el presupuesto del INE.
  • Eliminar los organismos locales (OPLEs).
  • Cambiar la forma en que se integran las cámaras, reduciendo o sustituyendo los plurinominales del Congreso.

En apariencia, parece una propuesta de eficiencia y progreso. Pero al analizarla más de cerca, se percibe un intento de centralizar el poder bajo la narrativa del “recorte de gastos innecesarios”.

Compartir ésta nota:

Facebook
Twitter
LinkedIn
WhatsApp