Por Mario Candia
22/08/25
RELATOS Hay gobiernos que viven de resultados y otros que sobreviven de relatos. Morena, en sus casi siete años en el poder, parece inclinarse hacia el segundo grupo: necesita con urgencia un logro que lo salve del vacío histórico. Algo que grite “¡hemos hecho historia!”, aunque la historia misma dude en apuntarlo en sus páginas.
DATOS HISTÓRICOS Porque si hablamos de estadísticas indiscutibles, la memoria es traicionera. Entre 2000 y 2004, la pobreza rural en México cayó del 42 % al 27.9 %. Un descenso drástico, medible y completamente ajeno al relato actual, pues ocurrió mucho antes de que existiera siquiera la llamada Cuarta Transformación.
LOGROS Sin embargo, la Cuarta Transformación también suma un logro digno de nota: desde 2018 hasta hoy, 15.8 millones de personas han salido de la pobreza por ingresos. Es una cifra importante, que vale la pena reconocer, aunque no se trata de una hazaña inédita. México ya había logrado reducciones significativas en momentos anteriores. Lo que marca la diferencia hoy es que cada dato se convierte en bandera propagandística, como si las estadísticas fueran patrimonio exclusivo de este régimen.
RANKING Mientras tanto, el escenario internacional avanza con cifras incuestionables: en India, más de 300 millones de personas han salido de la pobreza, y su primer ministro, Narendra Modi, ostenta una aprobación del 75 %, manteniéndose como el líder democrático más popular del planeta. En ese mismo ranking de MorningConsult, el expresidente AMLO se mantuvo en segundo lugar hasta el último año que fue desbancado por el argentino Javier Milei, dejándolo en tercer lugar. La Presidenta Claudia Sheinbaum al iniciar su sexenio ocupo también el segundo lugar, pero solo por unos meses, hoy ocupa el sexto lugar, con una aprobación del 53 %.
APLAUSOS Y aquí es donde Morena debería prestar atención: no basta con fabricar relatos ni colgarse medallas improvisadas. Cuando los datos son verdaderos, se defienden solos. Cuando no lo son, quedan reducidos a discursos huecos que buscan aplausos, no certezas.
MITO La pregunta es sencilla: ¿quiere la Cuarta Transformación pasar a la historia con estadísticas legítimas o con eslóganes desechables? Porque, al final, la legitimidad no se grita: se demuestra. Y en eso, India está ganando mientras nosotros seguimos discutiendo si la “transformación” fue un hito… o solo otro mito.
Hasta el lunes.