La fiscal Manuel García Cázares explicó que la reincidencia es uno de los principales problemas en los robos a negocios, pues cada semana se detectan casos de personas que ya habían sido detenidas antes. En este sentido, señaló que la Fiscalía busca aplicar prisión preventiva a quienes reincidan, al considerarlos un riesgo para la comunidad.
De enero a julio de este año, el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública contabilizó 560 robos a negocios en San Luis Potosí. De ese total, 270 se cometieron con violencia y 290 sin violencia, lo que refleja que el sector comercial sigue siendo altamente vulnerable.
Aunque existen sentencias condenatorias contra responsables, la fiscal destacó que la cifra de personas puestas a disposición continúa siendo variable. “Es un número que a veces baja y luego vuelve a subir”, comentó. También reconoció la colaboración de la Guardia Nacional y de las policías municipales en la detención de presuntos responsables.
Sin embargo, García Cázares lamentó que muchos comercios, como supermercados o tiendas de autoservicio, aún no tienen una cultura sólida de denuncia. Explicó que algunos negocios prefieren resolver los incidentes de manera interna o recurren a suspensiones condicionales del proceso, lo que evita que los agresores acumulen antecedentes. “Hay cadenas que sí presentan a los responsables sin importar el monto, lo cual es positivo”, agregó.
En el desglose mensual, enero fue el mes con más reportes al registrar 106 robos (46 con violencia y 60 sin violencia). En febrero hubo 101 casos, en marzo 73, en abril 88, en mayo 93, en junio 67 y en julio 64. En varios de esos meses, los robos violentos se mantuvieron altos, como en febrero, junio y julio, con 39 casos cada uno.
Este panorama muestra que, aunque las autoridades han reforzado las acciones, el número de robos sigue siendo considerable y se mantiene la necesidad de que los negocios interpongan denuncias formales para frenar la repetición de estos delitos.