Tulum atraviesa uno de sus momentos más difíciles en materia turística. Hoteleros y touroperadores reportan una caída histórica en la ocupación y en sus ingresos, asegurando que algunos negocios están completamente vacíos.
“Estamos en cero completamente, no hay nada de turismo”, lamentó Jesús García, encargado del hotel Chilam Balam, quien explicó que ni los eventos municipales han logrado atraer visitantes.
Empresarios del sector señalan que la crisis se debe a varios factores: el sargazo que invade las playas, la corrupción en servicios turísticos y las restricciones impuestas en áreas como el Parque del Jaguar.
Luis Ramos, dedicado a rentar motocicletas y bicicletas, aseguró que estas limitaciones han golpeado duramente al turismo. “Mandábamos mucho a la playa Paraíso y ahora no podemos por los cobros excesivos… ya no dejan meter bebidas y eso nos está afectando bastante”, comentó.
Los touroperadores también sufren los efectos del desplome. Enrique Ventura, guía turístico en la zona, señaló que sus ingresos han caído hasta un 80%. “De ganar al cien por ciento, ahora apenas sacamos un 15 o 20%”, afirmó.
Pese a la difícil situación, algunos turistas aseguran que su experiencia ha sido positiva. “Excelente atención, todo muy bien”, opinó Rosendo Duarte, visitante de Hermosillo.
Para enfrentar la crisis, el gobierno municipal busca acuerdos con hoteleros y prestadores de servicios que garanticen el libre acceso a las playas, sin cobros ni consumos obligatorios, con la esperanza de reactivar la economía del destino.
