Doyle Robot: el semillero potosino que conquista el mundo con talento joven en robótica

San Luis Potosí, S.L.P.– La pasión por la ciencia y la tecnología tiene nombre y rostro potosino. Desde su taller en la capital del estado, la escuela Doyle Robot se ha convertido en una auténtica fábrica de talento juvenil que hoy representa a México en competencias internacionales de robótica. En entrevista exclusiva para Antena San Luis, su director Andrés Flores y el joven competidor Hugo Iván Banque, integrante del equipo Chatbots Phoenix, compartieron cómo este proyecto ha transformado la vida de decenas de estudiantes y los ha llevado a competir en torneos de talla mundial.

Flores, fundador y director de Doyle Robot, recordó que el proyecto nació hace apenas dos años como una evolución de una escuela anterior, pero con una identidad renovada y un enfoque más amplio. “Decidimos cambiar de nombre, instalaciones y visión. Desde entonces, hemos crecido más que en los cinco años previos. Doyle Robot nació con la idea de formar no solo programadores, sino equipos capaces de resolver problemas reales y competir con los mejores”, explicó.

El modelo educativo de Doyle Robot se basa en un aprendizaje práctico y colaborativo. Los alumnos no solo construyen robots, sino que diseñan, programan y solucionan problemas de manera autodidacta. “Las clases son dinámicas, divertidas y retadoras. Los concursos son el siguiente paso: ahí no hay manuales ni respuestas exactas, solo trabajo en equipo, ingenio y disciplina”, destacó el joven fundador, quien comenzó como alumno y hoy combina la docencia con la formación de nuevos talentos.

Por su parte, Hugo Iván Banque, miembro de Chatbots Phoenix, compartió su experiencia personal. “Empecé hace seis años, justo con Andrés como mi primer maestro. Participé en torneos nacionales e internacionales como el RoboCup Junior y la Latin American Robotics Competition. En esta última, desarrollamos un robot autónomo capaz de recolectar e identificar semillas de café mediante sensores y programación avanzada”, explicó orgulloso.

Para ambos, el éxito de la comunidad Doyle Robot radica en la solidaridad y la pasión compartida. “Aquí no competimos entre nosotros, nos ayudamos. Aunque los equipos participen en la misma categoría, todos comparten conocimientos y materiales. Ese espíritu colectivo es lo que nos ha hecho crecer”, comentó Andrés.

Más allá de los trofeos, la robótica ha cambiado la vida de estos jóvenes. “Viajar, conocer gente con tus mismas pasiones, construir algo desde cero y ver que funciona es una sensación indescriptible. No es algo solo para ‘nerds’, es creatividad pura y trabajo en equipo”, señaló Hugo, quien también agradeció el apoyo de su familia y maestros.

Doyle Robot tiene por delante nuevos retos: además de la participación en la World Robot Olympiad en Singapur del 26 al 28 de noviembre, ya confirmaron dos torneos más para 2026: el Torneo Americano de Robótica en abril y una competencia internacional en Toronto, Canadá.

El equipo potosino busca apoyo de empresas, instituciones y sociedad civil para costear los viajes y seguir representando a México. Quienes deseen colaborar o conocer más sobre el proyecto pueden visitar doyorobot.com o las redes sociales de Doyle Robot en Facebook e Instagram.

“Cada robot, cada trofeo y cada viaje cuentan una historia de esfuerzo colectivo”, concluyó Andrés Flores. “Queremos que más jóvenes descubran que la robótica no es solo tecnología: es imaginación, ciencia y futuro construido con las propias manos.”

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