Nuevos correos electrónicos del fallecido financiero Jeffrey Epstein han reavivado la polémica sobre su relación con Donald Trump. En los mensajes, Epstein sugiere que el entonces empresario y hoy presidente estadounidense conocía sus conductas y que incluso pasó tiempo con una de sus víctimas.
La publicación de estos documentos fue hecha por legisladores demócratas del Comité de Supervisión de la Cámara de Representantes, quienes afirmaron que los correos “plantean serias preguntas sobre lo que Trump sabía de los crímenes de Epstein”. El congresista Robert García señaló que “cuanto más intenta Donald Trump ocultar los archivos de Epstein, más cosas salen a la luz”, además de insistir en que la Casa Blanca podría estar escondiendo información sobre la relación entre ambos.
Los mensajes incluyen tres intercambios distintos. En uno de ellos, fechado en abril de 2011 y dirigido a Ghislaine Maxwell —la ex pareja y cómplice de Epstein, hoy sentenciada a 20 años de prisión—, el financiero escribió: “Quiero que te des cuenta de que ese perro que no ha ladrado es Trump. Una de las chicas pasó horas en mi casa con él, y nunca lo ha mencionado”. Maxwell respondió brevemente: “He estado pensando en eso”.
Otro de los correos, enviado en 2015, fue una conversación entre Epstein y el periodista Michael Wolff sobre una entrevista de Trump en CNN. Wolff le sugirió dejar que el magnate se delatara solo: “Si dice que no estuvo en el avión ni en tu casa, eso te da una ventaja. Podrías hundirlo o, si llega a ganar, incluso salvarlo para tener una deuda con él”.
En un tercer mensaje, fechado en enero de 2019, Epstein volvió a referirse directamente al actual mandatario: “Por supuesto que sabía de las chicas, ya que le pidió a Ghislaine que parara”, escribió al periodista.
Estos correos forman parte del material que el Comité de Supervisión recibió del patrimonio de Epstein, dentro de una investigación sobre sus nexos con figuras de alto perfil. Los demócratas aseguran que Maxwell estaría buscando la intervención de Trump para obtener un indulto o reducción de su condena.
El diario The New York Times también accedió a parte de estos mensajes, los cuales se enviaron después del acuerdo de culpabilidad de Epstein en 2008, cuando fue señalado por solicitar prostitución de menores y evitó cargos federales. Los intercambios ocurrieron años después de que Trump se distanciara públicamente de él, a principios de los 2000.
Trump, por su parte, ha negado conocer las actividades ilegales de Epstein o haber tenido alguna relación con sus víctimas. Sin embargo, el tema ha resurgido una y otra vez, especialmente después de que el Departamento de Justicia decidiera no liberar más información sobre el caso, lo que enfureció incluso a algunos de sus propios seguidores.
En septiembre pasado, los mismos legisladores publicaron más de 200 páginas de documentos hallados entre los bienes de Epstein, que incluían felicitaciones por su cumpleaños número 50 y hasta un dibujo atribuido a Trump, aunque el mandatario negó haberlo firmado.
La controversia sobre la cercanía entre ambos ha continuado alimentando teorías y sospechas. Para muchos, los correos recientes no solo avivan el debate político, sino que también reabren viejas heridas sobre el poder, la impunidad y los secretos que rodean la red de Epstein.