Los concesionarios del transporte público advirtieron que el costo del combustible sigue siendo uno de los principales problemas para operar. Explicaron que el gasto en gasóleo representa hasta el 54% del ingreso bruto y que cada unidad consume entre 70 y 80 mil pesos al mes, dependiendo de la ruta que cubra.
Además del tema del combustible, el sector también analiza opciones más sustentables. Mencionaron que ya estudian la posibilidad de usar motores eléctricos mediante un proceso de remotorización, lo cual permitiría que el servicio sea más limpio y amigable con el medio ambiente.
Respecto a lo que pasará con la tarifa, señalaron que aún no existe una cifra definida para el próximo año, pues las conversaciones con la Secretaría de Comunicaciones apenas comenzaron. El objetivo es encontrar un punto medio que permita invertir sin afectar de manera dura a las familias.
Uno de los temas centrales es la renovación de la flota de transporte. Según detallaron, cada autobús nuevo tiene un costo aproximado de 2 millones 660 mil pesos, lo que convierte el proyecto en una inversión muy fuerte para el gremio concesionario.
Ante esos costos tan altos, buscan abrir una mesa de negociación con la Secretaría de Comunicaciones. La intención es acordar un esquema que permita la compra de nuevas unidades sin generar un impacto excesivo en los usuarios del transporte.
También informaron que la autoridad ha planteado cambios importantes en la apariencia de los autobuses. Se pidió que las nuevas unidades tengan un frente chato y una cromática distinta para identificar una nueva etapa del servicio, algo que —aclararon— no es solo estética, sino parte de un plan de modernización.
En este proceso, el dirigente señaló que quienes podrían invertir en el proyecto consideran que la tarifa actual no corresponde al nivel de gasto que representa una modernización total, por lo que es necesario iniciar estas pláticas oficiales para revisar el tema.
Incluso mencionaron que si logran acceder a créditos, apoyos o algún mecanismo de financiamiento, las primeras unidades renovadas podrían comenzar a circular en el primer mes del 2026. Sin embargo, advirtieron que esto dependerá totalmente de los acuerdos que se logren con la autoridad.
Finalmente, reiteraron que renovar la flotilla es una prioridad, pero implica desembolsos millonarios que inevitablemente obligan a revisar la tarifa vigente para que el servicio pueda sostenerse.