Aunque la violencia familiar suele relacionarse principalmente con mujeres, también afecta a los hombres, quienes muchas veces prefieren guardar silencio por vergüenza o por temor a que las autoridades no tomen en serio su denuncia. Esta situación refleja cómo el machismo impacta a ambos géneros.
Durante la conmemoración del Día Internacional del Hombre, se recordó que en San Luis Potosí este problema también existe. De enero a principios de noviembre de 2025, se registraron 326 casos de violencia intrafamiliar. De ellos, 23 víctimas fueron hombres y 303 mujeres, lo que significa que el 7 por ciento corresponde al sector masculino, según datos de la Dirección General de Epidemiología.
Sobre este tema, Esperanza Alonso Castañón, profesora de la Facultad de Psicología de la UASLP, explicó que el machismo daña tanto a mujeres como a hombres, aunque históricamente la mayor afectación ha sido hacia la población femenina. Sin embargo, añadió que los hombres también sufren presiones sociales que los llevan a mantener actitudes o roles que refuerzan estos patrones.
La especialista destacó que hoy no solo se habla de hombres y mujeres, sino también de otras identidades de género, lo cual demuestra que aún falta mucho por avanzar, especialmente en espacios universitarios y en áreas consideradas “más duras” o tradicionales.
De acuerdo con el gobierno federal, hay varias razones por las que los hombres que viven violencia doméstica no denuncian. Entre ellas están la vergüenza, la dificultad para que las autoridades les crean, la negación del problema y, en el caso de hombres homosexuales, el temor a tener que revelar su orientación sexual.