Redacción.
La secretaria de Finanzas del Estado, Ariana García Vidal, presentó con entusiasmo las líneas generales del presupuesto estatal para 2026, destacando una meta ambiciosa y realista de 70 mil millones de pesos en ingresos. A pesar de los ajustes en las participaciones federales, el Gobierno del Estado reafirma su compromiso con un manejo responsable que prioriza el bienestar de la población, impulsando avances significativos en sectores clave.
Con una visión estratégica, se destinan incrementos sustanciales a instituciones vitales como la Universidad Autónoma de San Luis Potosí (UASLP), fortaleciendo la formación de futuras generaciones; la Fiscalía Especializada de Desaparición Forzada, para avanzar en la justicia y los derechos humanos; el Cuerpo de Bomberos y la Cruz Roja, garantizando respuestas rápidas y efectivas en emergencias; así como al Supremo Tribunal de Justicia del Estado (STJE) y el Congreso del Estado, promoviendo una administración judicial y legislativa más sólida. Además, se incluyen recursos específicos para la reforma comercial y la regularización de servicios personales del Poder Legislativo, lo que facilitará una mayor agilidad y transparencia en la gestión pública.
En un gesto de solidaridad con el magisterio, el gobierno estatal reafirma su respaldo inquebrantable a los maestros de telesecundarias, cubriendo con eficiencia la nómina anual de alrededor de 2 mil 200 millones de pesos. Aunque se opera en un esquema de costo compartido con la Federación —que aporta entre 600 y 800 millones—, esta colaboración fortalece el sistema educativo y asegura que los bonos y prestaciones históricas se respeten plenamente. Como lo enfatizó la secretaria García Vidal: “el gobierno estatal mantendrá su respaldo para que los maestros puedan hacer valer sus derechos adquiridos ante la Federación”, consolidando un pacto de confianza que beneficia directamente a miles de familias.
El compromiso con la ciudadanía se refleja en una política fiscal amigable y proactiva: no habrá nuevos impuestos ni incrementos a los existentes en 2026. En su lugar, se impulsará una estrategia innovadora centrada en la eficiencia administrativa, la optimización de procesos internos y la eliminación de prácticas ineficientes como el “coyotaje”. Se fomentará una alianza más estrecha con las empresas y una cultura de pago voluntario y puntual entre los contribuyentes, lo que no solo estabilizará los ingresos, sino que generará un entorno de mayor confianza y crecimiento económico.
Un ejemplo inspirador es el impuesto ecológico, que se posiciona como un pilar emergente de recaudación, con una estimación inicial de 60 millones de pesos. En este primer año de transición, se maneja con flexibilidad y enfoque educativo, preparando el terreno para una fiscalización más precisa y colaborativa en 2026. Esto permitirá que la industria adopte herramientas modernas para calcular sus aportaciones, contribuyendo al cuidado del medio ambiente mientras se fortalece la economía estatal.
Finalmente, el cierre exitoso del ejercicio fiscal actual demuestra la solidez financiera de la administración: los créditos recientes se destinaron exclusivamente a pensiones, permitiendo cubrir los aguinaldos de diciembre sin incurrir en nueva deuda. “El Estado pudo cerrar adecuadamente el ejercicio y está listo para cubrir los aguinaldos de diciembre sin necesidad de contratar nueva deuda”, aseguró García Vidal, proyectando estabilidad y previsión para el futuro.
En resumen, el presupuesto 2026 representa una oportunidad de crecimiento inclusivo para San Luis Potosí, con énfasis en la educación, la seguridad y la sostenibilidad, todo ello bajo un marco de responsabilidad fiscal que beneficia a todos los potosinos.
