El alcalde Eric Adams celebró que la ciudad alcanzara un acuerdo con Starbucks y afirmó que ninguna compañía puede estar por encima de la ley. La cadena respondió diciendo que mantiene su compromiso con mejorar las condiciones de sus empleados y que en los últimos años ha invertido 500 millones de dólares para ofrecer horarios más flexibles y adaptados a sus necesidades.
El Departamento de Protección al Consumidor y al Trabajador (DCWP) explicó que la investigación, iniciada en 2022, surgió luego de recibir múltiples quejas de empleados. Para sustentarla, se reunieron cientos de testimonios y datos proporcionados por la misma empresa. El patrón de irregularidades llevó a las autoridades a revisar todos los establecimientos de Starbucks en la ciudad.
Tras esa revisión, el DCWP determinó que desde 2021 la empresa cometió más de medio millón de violaciones a las normas laborales. Entre ellas, negar horarios estables, cambiar turnos sin avisar y evitar que muchos trabajadores aceptaran horas extra que les permitirían ganar más dinero.
Como parte del acuerdo, Starbucks deberá pagar 35.5 millones de dólares en restitución para más de 15 mil empleados afectados por recortes y cambios de turno sin previo aviso. Además, tendrá que cubrir 3.4 millones de dólares en multas impuestas por la ciudad. Para los trabajadores, este es un avance importante. “Cuando esta empresa reduce nuestras horas y deja sin personal las tiendas, afecta nuestro trabajo y la experiencia de los clientes”, dijo Kai Fritz, barista de la cadena.
Con este convenio, Nueva York suma cerca de 90 millones de dólares recuperados para trabajadores en los últimos cuatro años. La Ley de Semana Laboral Justa obliga a las empresas de comida rápida a dar horarios definidos con 14 días de anticipación, compensar cambios y ofrecer turnos disponibles antes de contratar nuevo personal.
