El campo mexicano atraviesa una crisis severa frente a la caída de precios, el alza en los costos de producción, la desaparición de programas de apoyo federal y la incertidumbre que genera la recién aprobada Ley General de Aguas, afirmó Héctor Covarrubias Godoy, delegado de la Confederación Nacional Campesina (CNC), durante una entrevista con Jesús Aguilar en Antena San Luis.
Covarrubias aseguró que los recientes bloqueos carreteros realizados en distintas entidades del país nacen del enojo de miles de productores agrícolas y ganaderos que no encuentran condiciones mínimas de rentabilidad. Explicó que producir una tonelada de maíz cuesta entre seis mil y seis mil doscientos pesos, pero durante las negociaciones se pretendía pagar sólo seis mil trescientos. El sector, dijo, ha exigido un precio de garantía de siete mil doscientos pesos para hacer rentable la producción. “Si no generas empleo, aparece la delincuencia. Necesitamos precios justos para el maíz, el frijol, el azúcar, la caña y todos los granos básicos”, sostuvo.
El dirigente campesino resaltó que México requiere 24 millones de toneladas de maíz para consumo humano, sin embargo, la producción nacional es insuficiente y recurre cada vez más a importaciones. Esta práctica, agregó, ha sido incentivada desde el gobierno federal debido a que resulta “más barato importar que producir”, luego de que desaparecieron instituciones y apoyos financieros como Banrural, Banjidal, Financiera Rural, Procampo, Conasupo y los seguros agrícolas catastróficos. “Nos han dejado para llorar en el campo”, expresó.
Sobre la aprobación de la nueva Ley General de Aguas en el Senado, Covarrubias manifestó preocupación por posibles afectaciones a pequeños productores, principalmente en el manejo de pozos, permisos de extracción y captación de agua pluvial. “Al rato nos van a cobrar hasta por respirar”, advirtió, al señalar que la Comisión Nacional del Agua busca controlar bordos, represos y permisos incluso en terrenos donde los ejidatarios llevan décadas trabajando. “El valor de la tierra depende de si tiene derecho al agua; sin agua, la tierra no vale”, puntualizó.
El delegado denunció que legisladores federales de Morena y del Partido Verde “pasaron la aplanadora” al aprobar una reforma que, en su opinión, atenta contra la justicia social y la economía campesina. “La gente los va a tener que señalar porque votaron en contra del empleo y de los campesinos, a favor de la presidenta”, afirmó.
Como propuesta, la CNC plantea restablecer créditos rurales con intereses bajos, precios de garantía reales y programas de apoyo dirigidos a jóvenes y mujeres para evitar el abandono de ejidos y comunidades. “Los pueblos se están quedando solos; primero la migración es a Estados Unidos y ahora a las grandes ciudades. Sin oportunidades laborales, no hay arraigo en el campo”, comentó.
Covarrubias adelantó que el próximo 13 de diciembre visitará San Luis Potosí la líder nacional de la CNC, diputada federal y presidenta de la Comisión de Desarrollo Rural, para revisar el presupuesto 2026, el tema hídrico y esquemas de apoyo a la producción.
“Queremos que nos escuchen las autoridades. Que paguen las consecuencias quienes votaron en contra del campo”, concluyó.