Desiree Madrid
Desde el 22 de diciembre y hasta el 11 de enero, más de 550 mil estudiantes de educación básica en San Luis Potosí permanecerán fuera de las aulas con motivo del periodo vacacional de invierno, establecido en el calendario de la Secretaría de Educación Pública (SEP).
El receso aplica para escuelas públicas y privadas de preescolar, primaria y secundaria en las cuatro regiones del estado, con el retorno a clases programado para el lunes 12 de enero.
Aunque el descanso escolar forma parte del calendario oficial, cada periodo vacacional deja al descubierto una problemática recurrente: la vulnerabilidad de los planteles educativos cuando quedan cerrados durante varias semanas. En distintos municipios del estado, las escuelas públicas han sido históricamente blanco de robos, daños y saqueos, lo que obliga a implementar esquemas temporales de vigilancia que no siempre resultan suficientes.
En este contexto, el titular de la Secretaría de Educación de Gobierno del Estado (SEGE), Juan Carlos Torres Cedillo, señaló que se dará seguimiento a la situación de alrededor de ocho mil centros educativos públicos, con apoyo de corporaciones de seguridad y de asociaciones de madres y padres de familia.
El funcionario reconoció que la prevención de actos vandálicos sigue dependiendo, en gran medida, de la coordinación con la comunidad y de operativos especiales durante los recesos.
De acuerdo con el secretario, estas acciones responden a lineamientos establecidos en materia de vigilancia durante temporadas vacacionales. Sin embargo, la reiteración de estas medidas año con año refleja la falta de soluciones de fondo para garantizar la seguridad permanente de los planteles, muchos de los cuales carecen de bardas adecuadas, alumbrado o sistemas de protección básicos.
La autoridad educativa aseguró que en los recesos recientes se ha registrado una disminución en las denuncias por vandalismo y que los daños han sido menores, sin reportes de robo de equipos o materiales.
No obstante, no se dieron a conocer datos específicos que permitan verificar esa afirmación o comparar la situación actual con ciclos anteriores, en un estado donde docentes y comunidades escolares han denunciado pérdidas constantes durante los periodos sin clases.
Más allá del cuidado de los inmuebles, el inicio de las vacaciones también implica una interrupción en los procesos de aprendizaje. Para miles de estudiantes, especialmente aquellos que ya enfrentan rezagos educativos, el receso prolongado puede significar una mayor desconexión escolar, sobre todo en hogares donde no hay acceso a libros, actividades recreativas formativas o acompañamiento académico.
Ante este escenario, la Secretaría de Educación llamó a madres y padres de familia a aprovechar el periodo vacacional para fomentar la lectura, hábitos saludables y el cuidado de la salud.
El regreso a clases el 12 de enero marcará el reinicio de actividades en las escuelas, con pendientes que van más allá del calendario y que incluyen la seguridad de los planteles y las condiciones reales en las que estudian miles de niñas, niños y adolescentes en San Luis Potosí.
