Durante la temporada decembrina, los servicios de salud mental registran un incremento en la atención a personas con síntomas depresivos, aunque especialistas aclaran que esto no significa que exista más depresión que en otras épocas del año, sino una mayor demanda de apoyo psicológico.
De acuerdo con datos del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), en estas fechas las consultas por atención psicológica aumentan hasta en un 20 por ciento, fenómeno que se asocia a factores emocionales propios del cierre de año.
El Mtro. Alfredo Meza Covarrubias, coordinador de la Licenciatura en Psicología de la UASLP, explicó que diciembre no provoca depresión por sí mismo, sino que actúa como un detonante en personas que ya arrastraban procesos emocionales previos no resueltos.
Detalló que recuerdos dolorosos, duelos, pérdidas y una mayor convivencia familiar o social pueden reactivar síntomas de ansiedad o depresión al entrar nuevamente en contacto con experiencias emocionalmente complejas.
Aunque existe el llamado trastorno afectivo estacional, vinculado principalmente a la disminución de luz solar durante el invierno, el especialista señaló que este padecimiento es poco frecuente en México. En el contexto local, los casos que se presentan en esta época están más relacionados con procesos depresivos previos que se intensifican durante las fiestas decembrinas.
En el ámbito de la atención privada no se cuenta con cifras oficiales; sin embargo, desde la experiencia clínica también se observa un aumento en la demanda de consultas. Además de la depresión, se atienden con mayor frecuencia cuadros de ansiedad, consumo de sustancias, duelos y conflictos familiares, especialmente en un periodo que socialmente promueve la convivencia cercana.
Respecto a la población que solicita atención, Meza Covarrubias indicó que la mayoría son adultos jóvenes y adultos, mientras que en instituciones públicas también se registra un aumento en la atención a personas adultas mayores. En cuanto al género, aunque hombres y mujeres presentan procesos depresivos en proporciones similares, son las mujeres quienes acuden con mayor frecuencia a recibir apoyo profesional, lo que se atribuye al estigma que aún persiste entre los hombres en torno a la salud mental.