Por Chencha
Finalmente no sabemos cómo pero en este galimatías multifactorial se dieron las cosas y hay convenio parcial entre Verde, MORENA y PT para postular a la mayoría de los candidatos y candidatas en el estado, justo en un timing explosivo a favor de Gallardo quien justo hoy amaneció según la encuesta de El Economista como el segundo mejor gobernador evaluado en el país, pero ojo, el más alto entre los gobernadores afines a MORENA. Las matemáticas son claras, la fuerza del VERDE en San Luis superan la presencia, operación y base real en materia electoral que pudo haber formado el partido vino-tinto partido también en la pugna entre sus cabezas, diferencias irreconciliables que fueron fundidas con soldador por Mario Delgado y Citlalli Hernández y en donde podemos anticipar que habrá mucho juego para Rita Ozalia y su madrina y hermana Rosa Icela.
Las condiciones atípicas de San Luis en su récord histórico obedecen reglas diferentes a los demás estados, no es fácil consumar imposiciones, tampoco es sencillo, aún con gran cartél, creer que pueden venir con bendiciones presidenciales a tomar posesión del pueblo… Pregúntenle a Martínez Corbalá.
En el radio pasillo de las cosas que todo el mundo sabe y nadie quiere decir asumen que el doblado de brazo al grupo contrario a Rosa Icela en MORENA fue clave para que se lograra esta condición en la tónica de los enemigos de mis enemigos son mis amigos.
Por el lado del Frente opositor, la cosa es aún peor, porque no los cruza, como en el Sigamos Haciendo Historia, una candidata con ventaja y para muchos inminente presidenta, sino incertidumbre del efecto Xóchitl, aderezado de aún más variables y condiciones complicadas.
Ahí sí definieron el siglado, sin que eso signifique formalmente que exista la obligatoriedad de que el partido que lo haga postule, es decir todo sigue siendo un verdadero desgarriate apocalíptico porque en lugar de tener una “selección” suprema de perfiles, tiene una sección de terapia intensiva llena de cojos, tuertos y mancos atiborrados de compromisos y expectativas por cumplir.
Vuelve a pasar además que a las dirigencias nacionales les importa poco menos que nada San Luis Potosí, ni la bendición les dieron carajo.