El próximo 22 de noviembre se cumplirán cinco años de la desaparición de José Martín Jiménez, un hombre de 50 años, originario de la junta auxiliar de San Salvador Chachapa, perteneciente al municipio de Amozoc.
Desde esa fecha, su madre Minerva González, “Minita”, como le dicen de cariño, lo sigue buscando y con la esperanza de volver a encontrarse con su hijo.
En el marco de este 30 de agosto, Día Internacional de las Víctimas de Desapariciones Forzadas, la señora Minita compartió su historia y el ánimo que todos los días se inyecta para seguir buscando a su hijo.
Indicó que el 22 de noviembre de 2018, muy temprano, su hijo se alistó para comprar algunas cosas para su comercio, a lo que toda la vida se ha dedicado.
Como toda madre, le dio la bendición a su hijo sin siquiera imaginar que ese sería el último día que lo vería, pues desde entonces nada se sabe de su paradero.
La mujer, quien ahora tiene 81 años, acudió a las autoridades y se abrieron los respectivos expedientes de búsqueda.
Sin embargo, a cinco años de desaparecido, no hay señales de él ni de las fichas de búsqueda de las personas desaparecidas en San Salvador Chachapa, donde tampoco hay rastro de su ficha de búsqueda con su fotografía que pegaron en la iglesia, en el zócalo y en la presidencia auxiliar.
“Apenas quedaron las marcas de la cinta adhesiva de algunos de los carteles”, compartió Minita, quien todos los días bendice la fotografía que conserva de su hijo, de quien siempre habla en presente porque para ella su hijo sigue vivo.
A José lo describió como una persona muy caritativa, que siempre estaba en el negocio de la familia, porque siempre han sido pequeños comerciantes.
Minita a sus 81 años, es familiar de una víctima de desaparición, quien se ha quedado sola en su hogar, donde conserva todas las pertenencias intactas de su hijo José.
Ella ha decidido no mudarse de su casa por si un día su hijo regresa.
El Universal Puebla
