A un año del trágico accidente en el antro Rich, que cobró la vida de dos jóvenes y dejó a once más con heridas permanentes, la Dirección de Administración Territorial y Desarrollo Urbano del Ayuntamiento de San Luis Potosí clausuró obras de reparación que se realizaban de manera irregular en el sitio del incidente.
Las obras, que consistían en modificaciones en la zona donde ocurrió el accidente —específicamente en la baranda de vidrio desde la cual cayeron las víctimas—, fueron detectadas por personal del municipio, quienes advirtieron que se trataba de una alteración dolosa de la escena a escasos días de celebrarse la audiencia intermedia contra los operadores del establecimiento, actualmente imputados por estos hechos.
El titular de la dependencia, Ramón Infante, afirmó que los responsables de la construcción actuaron fuera de la legalidad, pues no debieron intervenir en el sitio mientras el caso sigue bajo proceso judicial. “Ni un tornillo debía moverse”, advirtió, al señalar que tanto particulares como servidores públicos deberán rendir cuentas ante la justicia.
Imágenes captadas en el lugar muestran a trabajadores manipulando la balaustrada del tercer piso, lo que motivó una inspección municipal y la elaboración de un acta circunstanciada que derivó en la clausura inmediata de la obra.
La zona había sido previamente acordonada desde el 7 de junio de 2024 por la Fiscalía General del Estado como parte del aseguramiento del lugar donde ocurrió el desplome de jóvenes que pretendían ingresar al antro, el cual operaba en un área originalmente destinada a restaurantes.