Jamie Sweeney, una abuelita de 64 años de Cincinnati, Ohio, recibió un devastador diagnóstico de cáncer de pulmón a través de un correo electrónico, situación que ha llevado a cuestionar la empatía en la práctica médica.
El correo electrónico, recibido en su iPad, contenía un enlace a MyChart, un sistema en línea para acceder a registros médicos. Al ingresar, Jamie encontró los resultados de las pruebas realizadas días antes en pequeños bultos en sus pulmones, descubriendo que padecía un “adenocarcinoma en crecimiento” y que necesitaría una “junta multidisciplinaria de tumores torácicos” para determinar su plan de tratamiento.
La forma en que se enteró de su enfermedad intensificó su angustia y miedo sobre su futuro. “Me sentí aterrada, alguien debería haberme llamado”, declaró Jamie entre lágrimas al ser entrevistada por medios de comunicación.
Este evento ha provocado críticas hacia los profesionales de la salud por la falta de sensibilidad en la comunicación de diagnósticos graves. Varios médicos han expresado su descontento con esta práctica, asegurando que solo aumenta la ansiedad de los pacientes y genera quejas sobre la calidad de la atención médica.
Jamie espera que su historia inspire un cambio en la manera en que los médicos se comunican con sus pacientes, subrayando la importancia de la dignidad y el cuidado humano en cada interacción. Este caso resalta la necesidad de mayor empatía y sensibilidad en el cuidado de la salud.
