Activistas instan a Claudia Sheinbaum a reformar políticas de VIH/Sida, destacando el modelo de Clínicas Condesa como ejemplo a nivel nacional
En un momento crucial para el futuro de las políticas de salud en México, un grupo diverso y comprometido de activistas de todo el país ha unido fuerzas para dirigir una carta abierta a la presidenta electa, doctora Claudia Sheinbaum Pardo. Con el fin de reformar el enfoque nacional hacia la epidemia de VIH/Sida, estos activistas entregaron el pasado 23 de julio, una misiva que expone las deficiencias del sistema actual, y ofrece la experiencia acumulada durante la gestión de la doctora Sheinbaum en la Ciudad de México, como un modelo viable para replicarse a nivel nacional.
El llamado de los activistas es claro: México necesita un plan de acción inteligente y basado en evidencia científica, que incorpore la participación comunitaria para enfrentar la epidemia del VIH/Sida de manera integral. Al destacar la experiencia positiva de las Clínicas Condesa en la Ciudad de México, donde se ha logrado un avance significativo en la prevención y tratamiento de esta enfermedad, los firmantes de la carta buscan que estas estrategias se expandan al resto del país.
Con la esperanza de obtener el respaldo de la presidenta electa, los activistas solicitan que se haga pública esta carta, que presenta un esfuerzo colectivo por mejorar la respuesta del país ante el VIH/Sida, y una oportunidad para fortalecer el papel de la sociedad civil en la definición de políticas públicas efectivas y inclusivas.
Aquí el texto íntegro:
Ciudad de México, a 23 de julio del 2024
Por un programa de alto impacto que contenga la epidemia de VIH/Sida
Dra. Claudia Sheinbaum Pardo,
Presidenta Electa de los Estados Unidos Mexicanos.
PRESENTE.
A cuarenta años de haberse diagnosticado los primeros casos de sida en México, la epidemia del VIH se vuelve cada vez más invisible, se mantiene activa, sin que se definan con claridad políticas públicas que respondan a los desafíos actuales, generando elevados costos humanos y en gasto público.
Existen diferentes intervenciones que permitirían prevenir infecciones por transmisión sexual, incluida la profilaxis con antirretrovirales (conocidas como PrEP y PEP), pero no se han creado estrategias efectivas para ofrecerla de forma universal a las poblaciones más expuestas a la infección. Durante el año 2023 se reportaron 17,739 nuevos casos de VIH. Podemos señalar que durante la actual administración, a nivel federal, no ha existido capacidad ni compromiso claro para implementar un programa eficaz que contenga la epidemia del VIH en México; nunca existió comunicación con las comunidades mayormente afectadas por el VIH.
En cuanto a la atención médica, es importante señalar que la fragmentación de los servicios de salud alienta la migración constante de pacientes, debido a la disposición normativa que establece de forma tajante el tratamiento en función de si existe o no seguridad social. La falta de coordinación entre las instituciones ha interrumpido la continuidad de tratamiento en los pacientes que reciben o pierden esa prestación. Nos preguntamos: ¿cómo es posible que el VIH/Sida no reciba un abordaje de epidemia tal y como se hizo con la Covid-19?
Bajo su mandato, la Ciudad de México desarrolló un modelo que combina la prevención y la atención integral del VIH/Sida desde el primer nivel, con programas dirigidos a la atención de las poblaciones mayormente afectadas, vulnerables y discriminadas. Esta experiencia de trabajo en VIH no se ofrece en el resto del país; la experiencia acumulada en la Ciudad de México en materia de VIH debe tomar relevancia y trascender a la práctica nacional, ya que ha operado con todos los procedimientos y protocolos necesarios para poder replicarse a nivel federal.
México requiere un plan inteligente, probado en la práctica, basado en evidencia científica con una perspectiva de detección, prevención, atención universal y compromiso, que incluya la participación comunitaria; nosotros tenemos la experiencia y el compromiso que ofrecemos a su gobierno para alcanzar las metas anheladas de control efectivo y promoción de la salud sexual no solo de nuestras comunidades sino de todo el país.
Quienes suscribimos esta carta tenemos un genuino interés de contribuir a frenar el VIH desde los diferentes ámbitos en que nos desenvolvemos. Necesitamos un programa eficaz, con un equipo sensible, que comprenda la epidemia, que tenga compromiso y vocación de servicio, pero sobre todo que cuente con el respaldo de la Presidencia.
Agradecemos su atención y solicitamos pueda recibir una comitiva para establecer un diálogo pertinente sobre esta epidemia.