La actriz Jennette McCurdy de la serie “iCarly” dio a conocer por medio del Huffington Post cómo estuvo inmersa en la anorexia y la bulimia
Jennette McCurdy actriz que se dio a conocer por interpretar el personaje de “Sam Puckett” en la serie “iCarly” reveló que ha luchado para enfrentar la bulimia y anorexia desde los 11 años de edad.
La actriz quien actualmente tiene 26 años de edad escribió un artículo para el medio de comunicación Huffington Post en el cual relata cómo inició con sus desórdenes alimenticios y la razón del por qué su madre influyó tanto en su alimentación.
“Mis desórdenes alimenticios comenzaron cuando tenía 11 años. Cuando era una actriz infantil que trabajaba en Hollywood, rápidamente aprendí que era físicamente importante para mi edad. Tuve una mejor oportunidad de reservar más roles. Desafortunadamente, tenía una compañera confiable y dedicada lista para ayudarme con mi anorexia en crecimiento: ¡mi mamá!”, escribió Jennette McCurdy.
Asimismo explicó que no tiene nada en contra de su madre; sin embargo ella fue quien comenzó a contar sus calorías y comparaba su talla con el de otras chicas.
“Mamá había sido hospitalizada por anorexia en varias ocasiones cuando era una adolescente y no estoy convencida de que alguna vez haya superado sus desórdenes alimenticios. Cuando estaba creciendo, la única cena que la vi comer era un plato de brócoli al vapor y coliflor con una pizca de sal de ajo para darle sabor (…) Siempre recuerdo sentir que mi madre realmente luchaba con mi cuerpo, peso y dieta. Ella comparaba regularmente mi talla con la de otras chicas. Ella me repartía las comidas. Ella me ayudaría a contar calorías.”, escribió la actriz.
La peor parte…
Jennette confesó que todo comenzó a ponerse peor cuando entró a la serie “iCarly”, pues cuidó cada bocado y hacia ejercicio obsesivamente, además de que media sus músculos con cinta métrica cada noche antes de acostarse.
“A los 14 años, fui elegida en la serie de Nickelodeon iCarly, y cuando tenía 15 años, el espectáculo comenzaba a ser popular. El estrés de tener que estar “encendido” todo el tiempo me afectó. Me fijé aún más en la comida y en mi cuerpo. Vigilé cada bocado que tomé. Hice ejercicio obsesivamente. Medí mis muslos con una cinta métrica todas las noches antes de acostarme.”, destacó.
También reveló que a los 18 años de edad el cáncer de su madre la afectó demasiado pero en esta ocasión en vez de alejarse de la comida recurrió a ella.
Tras dos años de luchas contra la bulimia y la anorexia, Jennette destacó que se encuentra estable y recuperándose.
Fuente:Publimetro
