Luego de un año de permanecer presas, este fin de semana recuperaron su libertad tras el pago de una fianza las hermanas Natividad Arleme y Mercedes Torres Ricarte, quienes fueron acusadas de intentar extorsionar con 500 mil pesos al jugador Oribe, El Cepillo Peralta a cambio de no difundir fotografías comprometedoras de él.
Las hermanas abandonaron el penal femenil de Santa Martha Acatitla ya que la juez 69 Penal en el Distrito Federal modificó el delito de extorsión grave por extorsión simple, que se puede enfrentar bajo fianza.
La juez Nelly Ivonne Cortés Silva tuvo que modificar el delito en acato a un amparo otorgado a las hermanas Torres Ricarte por parte del Tercer Tribunal Colegiado en Materia Penal en la Ciudad de México.
Pese a la liberación de Natividad y Mercedes, ambas deberán enfrentar su proceso penal en libertad.
De acuerdo con la investigación de la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal (PGJDF), las hermanas Torres Ricarte conocieron al delantero de la Selección Nacional en enero de 2014 y fue ahí donde presuntamente le tomaron las fotografías.
El 17 de agosto, Natividad se comunicó con el deportista para supuestamente advertirle que debía entregar el dinero, de lo contrario haría públicas las fotografías.
Oribe Peralta presentó su denuncia ante la procuraduría capitalina y la policía detuvo a las dos mujeres.
El abogado de las dos hermanas, Ricardo Sánchez Retana, señaló en los alegatos que no existía prueba alguna que demostrara, como lo afirma la PGJDF, que el futbolista Oribe Peralta Morones fuera obligado a entregar la cantidad de 250 mil pesos (en una primera entrega) a cambio de que no se publicaran las fotografías.
“En efecto, el denunciante Oribe Peralta, manifiesta que se reunió con un amigo del cual no proporciona dato alguno, quien le manifestó que una de mis defendidas tenía unas fotografías que quería sacar a la luz pública, siendo el propio denunciante quien busca a la señora Arleme Torres Ricarte vía telefónica y cuando mi defendida supuestamente le hace alusión del material fotográfico el señor Oribe Peralta, manifiesta, incluso, que no sabe de qué le estaba hablando”.
“En este sentido, en primer lugar, en ningún momento se venció la voluntad del sujeto pasivo, es decir, no se le provocó estado de zozobra alguna debido a que la declaración del propio denunciante no se desprende ni el contenido ni existencia de las fotografías, ni siquiera de qué forma pudiera afectarle al mencionado denunciante las misma, se insiste por su relevancia, el propio denunciante refiere no saber de qué se le hablaba, cuando le menciona una de mi defendida la existencia de las supuestas fotografías”, se señala en la causa penal.
Con información de: Milenio
