¿ADELANTARON EL DÍA DE MUERTOS?

A lo que te truje, DESTACADOS, OPINIÓN

A LO QUE TE TRUJE

Por Chencha.

La presencia ayer de una serie de políticos apolillados, por fin desconectados de su respirador artificial fueron la nota de un acto priísta plagado de panistas; el registro de Enrique Galindo Ceballos, que al margen de su papel decoroso como alcalde que busca la reelección, tuvo que hacer múltiples peripecias para poder llegar, como en los viejos tiempos a su matricula como “candidato único” a la joya de la corona, la alcaldía de la capital.

La lista que sigue no corresponde a un pase de lista de la casa de retiro “El Grillo Descontinuado”, no, son los “renacidos” en el entorno de Galindo, imagínense: Francisco Salazar Sáenz, paladín de la tragedia de Pasta de Conchos, el inalcanzable e insípido Mario Leal (hay alguien que recuerde algo que haya hecho por los potosinos), Emilio de Jesús Ramírez Guerrero, líder acomodaticio de una CTM que es más bien la fachada de un corporativo multisectorial multimillonario con un hijo en otro partido cuya bandera es acabar con la vieja política, Fernando Pérez Espinoza “Calolo” quien perdió un tornillín desde que en su necedad pensó que podría sin partido ser Gobernador y que sigue sin rendir cuentas de su manejo de la FENAPO, y para cerrar el hombre que no ha aclarado aún cómo puede tener rendimientos de sus cuentas bancarias de 400 mil pesos mensuales producto de 20 años en el servicio público y además cómo pudo perder la gubernatura y la credibilidad en 2021 el recien retirado Octavio Pedroza, en fin. Pocas presencias tuvieron un rebrote medianamente digno ayer como Yolanda Eugenia González y Victoria Labastida a la que la historia reciente le debe una revaloración.

Y no, no se adelantó el día de muertos, solo tuvo reflector una representación llena de naftalina de la mentada “herencia maldita” que tanto nos han recetado, una selección increíble que fue a ungir a Galindo como candidato: el más vulnerable cobijo para una nominación que ha costado mucho, mucho, muchísimo más que lo proyectado y en donde su pericia termina a golpe de sellos de pagado.

Entre los más inverosímiles apoyadores de Galindo ayer en el casi desmantelado edificio del PRI de Luis Donaldo Colosio estuvo el cínico mayor, Alejandro Leal Tovías, “El Kako”, cancerbero del impresentable Carrerismo, aprovechado cobrador de impuestos del Macabeísmo en desgracia y para variar, también propietario de una retahila de pecados públicos y privados con su sucio manejo de las posiciones que ha ostentado. 

El vicegobernador del tullido Carrerato, el mismo que se aventó el puntadón de poner su rostro en un espectacular criticando a Galindo apenas en diciembre se paseaba haciendo la “V” de la victoria en torno al alcalde que quiere su reelección. 

Para acabarla, recién presentó una propuesta “ambiciosa” de redención tardía en el Congreso, donde pide que se logre un nuevo manejo de los diputados en un entorno de transparencia y medición de resultados, sí, pero en el futuro. 

Su iniciativa es otro acto vil de simulación dentro de su profundamente calibrada perversidad, pero antes de que pudiese proceder, (que se avizora harto complicado en el caldo de cultivo de la opacidad en donde está colocado con las fuerzas preeminentes) y tratando de tener un poco de congruencia, debería de responder al menos unas cuantas preguntas.

¿Cómo operaba desde la Secretaría General para “comprar” votos a favor de sus propuestas de manipulación con ramalazos por ejemplo de 400 mil pesos para conseguir apuntalar a un magistrado del S.T.J.E. impresentable como Almazán Cué?

¿Cómo fue que sacó al fallecido ex diputado Pedro “Mijis” Carrizales del hospital para que pudiera votar a favor de sus cochinadas?

¿Cómo es que cobró en enganche y pagos grandotes para avanzar muchote a los voraces empresarios de Ciudad Maderas para “plancharles” su llegada y condiciones a San Luis?

¿Cómo ha sobrevivido sin dar la cara sobre los desfalcos y desvergonzadas acciones del gobierno que manejó como el escándalo en escalada de la ordeña al fondo de pensiones?

¿Alguien ha visto su declaración 3 de 3?

Alejandro Leal Tovías debe poner sus barbas a remojar y abandonar su rampante cinismo, Enrique Galindo debe darse cuenta que los “símbolos” del viejo régimen no le vienen bien, mira que presumir a una bola de políticos trasnochados y de dudosa reputación como músculo, no hace sentido para nadie.

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