La lucha libre potosina se encuentra de luto tras el fallecimiento de Enrique Jiménez Loredo, reconocido gladiador local que a lo largo de su trayectoria dio vida a diversos personajes y se convirtió en una figura clave dentro del pancracio de San Luis Potosí.
Heredero de una tradición luchística, Jiménez Loredo siguió los pasos de su padre, el también luchador “El Gavilán”, quien falleció recientemente y fue una figura fundamental en su formación. Bajo su guía, debutó en los encordados con el nombre de Bird Boy, posteriormente como Gavilán Junior, y más adelante encarnó al personaje televisivo Justiciero Potosino, hasta consolidarse como Chocheman, identidad con la que alcanzó mayor reconocimiento.
Además de su faceta como luchador, también se desempeñó como réferi y buscó impulsar el deporte fundando, junto con sus hijos, la empresa Pro Gavi, ubicada en Soledad de Graciano Sánchez. Desde ahí organizaba funciones semanales y el evento anual Progavimanía, cuya próxima edición preparaba cuando sufrió una nueva crisis de salud, una de las múltiples que enfrentó en los últimos años.
El fallecimiento de Chocheman deja un vacío en la comunidad luchística potosina, que lo recuerda por su entrega, carisma y compromiso con la formación de nuevas generaciones en este deporte.