Administradores de la plaza Alttus colocaron nuevamente la balaustrada de vidrio. Lo hicieron utilizando la misma técnica que provocó el derrumbe del 7 de junio de 2024, accidente en el que murieron dos jóvenes y otros 12 resultaron lesionados durante operaciones del antro Rich.
Los padres de las víctimas denunciaron que la colocación se realizó violando suspensiones previas, reincidiendo en las mismas deficiencias técnicas detectadas en la instalación original. “Tal parece que a la administración de la plaza poco le interesa la seguridad de sus visitantes e inquilinos… y no respeta la opinión técnica y restricciones que impuso el Ayuntamiento de la capital… Los ciudadanos que visiten la plaza deben extremar sus precauciones”, afirmó un padre de víctima mortal.
La alcaldía, a través de una respuesta por escrito a solicitudes de información, indicó que no existía permiso otorgado para ninguna obra relacionada con el barandal y que no apreciaba intervención alguna por parte de los propietarios del antro. Sin embargo, el trabajo se llevó a cabo sin esperar la conclusión del juicio penal que investiga las causas y responsabilidades del accidente.
Este nuevo montaje del barandal ha encendido nuevamente la polémica y la indignación social, ya que se considera una falta grave a la normativa y una acción que pone en riesgo la seguridad de los visitantes. Los familiares de las víctimas aseguran que no cesarán en exigir justicia y medidas claras para evitar que vuelva a ocurrir una tragedia similar.
