Tal como ocurrió ayer, este viernes se vivió de nueva cuenta un desorden el proceso de vacunación en las instalaciones de la Feria Nacional Potosina, para adolescentes de 15 a 17 años.
Padres de familia denunciaron que llegaron a las 4 de la mañana en medio del frío y es hora que no pasan a recibir su vacuna; las filas crecen y «por arte de magia» (sic) aparecen jóvenes que no estaban formados, más adelante que ellos.El número insuficiente de puntos de vacunación para jóvenes se ve superado con mucho por la demanda.
Ya para el mediodía, las filas rebasaban los dos kilómetros y abundaron las quejas por ausencia de personal que atienda a quienes acuden a recibir la vacuna.
Georgina Pérez, madre de una menor estudiante, dijo que pese al frío se levantó temprano con su hija para llevarla a la vacunación, perdió la mañana de trabajo y durante horas, la fila fue aumentando hasta que se colapsó la atención a los receptores de vacuna.
María Josefina, estudiante de tercero de secundaria, dijo que perdió toda la mañana de clases, y la fila no avanzaba.
En la explanada de acceso a las puertas de la Fenapo, una mujer que decía trabajar para las brigadas de Correcaminos, comentó a una conocida suya que llevó a su hijo, que pudo haberse puesto de acuerdo con ella para no hacer fila de horas y que la vacunación saliera rápido.
Pulso
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