Cientos de feligreses del Santuario de Guadalupe recibieron con júbilo el ícono “La Madre”, del canadiense Kiril Mazurek, quien pintó a la guadalupana luego de experimentar una epifanía y la trajo a México para la admiración de los católicos. Durante las misas ofrecidas en honor al ícono, el vicario del Santuario, Sixto López se congratuló de la obra del canadiense radicado en Quebec, pues afirmó que es un ejemplo de la fe que la Virgen Morena genera en todos los rincones del mundo.
“Sin ser católico y sin conocerla, Kiril Mazurek tuvo un sueño donde la Virgen de Guadalupe le pedía que la pintara”, dijo el padre Sixto a los fieles católicos, añadiendo que a su autor le llevó casi un año terminar el ícono puesto que no es pintor y desconocía los materiales necesarios para su grabado.
Mencionó también que “La Madre” fue creada por su autor con el fin de traerla a México, bendecirla, y llevarla a diferentes lugares de la República Mexicana con el fin de ofrecer una prueba de fe a los católicos y no católicos. El ícono fue bendecido por el Arzobispo Carlos Cabrero Romero en una misa dominical en diciembre pasado, donde también fue admirada por los católicos de dicha congregación por el colorido y el realismo del rostro de la guadalupana.
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