A 80 años de la liberación de Auschwitz-Birkenau, El Pianista sigue siendo una de las películas más conmovedoras que retratan los horrores del Holocausto. Este filme, dirigido por Roman Polanski y protagonizado por Adrien Brody, no solo ganó múltiples premios, incluido el Oscar, sino que dejó una profunda huella en su protagonista, quien asegura no haber vuelto a ver la cinta desde su estreno.
El actor, reconocido por su magistral interpretación como Władysław Szpilman, confesó en una entrevista reciente que solo vio la película una vez, durante su estreno en el Festival de Cannes, donde ganó la Palma de Oro. Desde entonces, no ha podido volver a verla debido al estrés y la ansiedad que le genera recordar el proceso.
“Fue demasiado doloroso”
Brody compartió que interpretar a Szpilman, un pianista judío que sobrevivió a los horrores del Holocausto, fue una experiencia emocionalmente agotadora. “Revivir seis meses de inmersión en los horrores de aquella época fue demasiado para mí. Consumí mucha tristeza para transmitirla en pantalla, y ahora me resulta insoportable volver a verla”, explicó.
Su nueva película también aborda el Holocausto
Actualmente, Adrien Brody busca nuevamente un Oscar con su más reciente trabajo, The Brutalist, una película que aborda las secuelas psicológicas y emocionales de los supervivientes del Holocausto. A diferencia de El Pianista, esta cinta se enfoca en cómo el arte puede ser un vehículo para superar traumas profundos.
“The Brutalist es diferente. Aunque la temática tiene puntos en común, esta película trata sobre un hombre que intenta procesar sus experiencias y liberarse del antisemitismo y la opresión que persisten”, señaló el actor. La cinta, dirigida por Brady Corbet, ya le valió un Globo de Oro y compite en 10 categorías de los premios Oscar.
Un legado inolvidable
En El Pianista, Brody interpretó a Szpilman, quien sobrevive al Holocausto gracias a la ayuda de amigos y a su talento musical, pero pierde a toda su familia y debe reconstruir su vida desde cero. Este papel no solo consolidó su carrera, sino que dejó una marca emocional en el actor.
La dedicación de Brody para dar vida a personajes tan complejos es un testimonio de su talento y entrega al arte. Ahora, con The Brutalist, queda la expectativa de si volverá a alzarse con el Oscar, reafirmando su lugar como uno de los grandes actores de su generación.