Un incidente reciente durante un partido de fútbol ha generado polémica en el mundo deportivo. Durante un encuentro entre el Rayo Majadahonda y el Sestao River, el portero del Rayo Majadahonda, Cheikh Sarr, fue objeto de insultos racistas por parte de un aficionado en las gradas.
Sarr, visiblemente afectado por los insultos, decidió denunciar el incidente ante las autoridades pertinentes. Sin embargo, al acudir a la comisaría para presentar su denuncia, se encontró con una sorpresa inesperada: un aficionado ya había acudido antes para denunciar al portero por agresión.
El portero explicó que los insultos racistas comenzaron durante la segunda mitad del partido, lo que lo llevó a perder la compostura cuando el aficionado lo insultó directamente. A pesar de sus intentos por mantener la calma, Sarr se vio obligado a responder al insulto, lo que resultó en su expulsión del partido.
El capitán del equipo, Jorge Casado, tomó la decisión de retirar al equipo del campo en solidaridad con Sarr. El incidente ha provocado un debate sobre la reacción del árbitro y la sanción que enfrenta el portero por su confrontación con el aficionado.
Sarr ha expresado su deseo de que el aficionado le pida disculpas, y ha afirmado que estaría dispuesto a perdonarlo si lo hiciera. Mientras tanto, continúa esperando una resolución justa por parte de las autoridades deportivas.
