Según la Encuesta Nacional de Calidad e Impacto Gubernamental (ENCIG) 2023, realizada por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), solo el 16.6% de los potosinos considera que el agua potable en su región es “bebible” sin riesgo para la salud.
La encuesta, que evalúa la satisfacción de la población con los servicios públicos, destaca la baja percepción de la calidad del agua en San Luis Potosí, ubicando al estado en la posición número 14 a nivel nacional. A nivel nacional, el 20.9% de los habitantes considera que el agua potable es segura para el consumo humano.
El informe también revela que el 92.3% de la población urbana en México obtiene su agua de la red pública, pero solo el 56.2% confía en su pureza y calidad, mientras que el 52.3% asegura tener un suministro constante. Estos datos subrayan la disparidad en la percepción de la calidad del agua a lo largo del país.
En comparación con otras entidades, los estados con las tasas más bajas de confianza en la potabilidad del agua son Tabasco (2%), Guerrero (3.3%), y Chiapas (7.1%). La situación refleja una problemática general en México, donde el acceso al agua potable sigue siendo un desafío considerable, especialmente en las zonas rurales.