El Radar
Por Jesús Aguilar
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La gestión del agua en San Luis Potosí ha sido objeto de intensos debates y acciones por parte de las autoridades estatales y municipales.
La crisis está en una aguda pausa que en cualquier momento se romperá…
Recientemente, el gobernador Ricardo Gallardo Cardona ha propuesto la construcción de presas para aumentar la disponibilidad de agua en la región. Por su parte, el alcalde de la capital, Enrique Galindo Ceballos, ha impulsado la perforación de pozos como medida inmediata para mitigar la crisis hídrica.
Estas iniciativas reflejan enfoques distintos para abordar un problema común, lo que ha generado discusiones sobre la politización del tema del agua en la entidad.
El gobernador Gallardo ha enfatizado la necesidad de que cada nivel de gobierno asuma su responsabilidad en la solución de la problemática del agua. Ha señalado que el plan de perforación de pozos del alcalde Galindo podría complementarse con el proyecto estatal de construcción de presas, buscando una estrategia integral que garantice el abastecimiento hídrico en la capital.
Por su parte, el alcalde Galindo ha gestionado recursos federales para la perforación de cinco pozos adicionales, con el objetivo de contrarrestar las deficiencias en el suministro de agua, especialmente ante las recurrentes fallas del acueducto El Realito. Destacó que el año anterior se obtuvieron fondos para tres pozos extra, lo que ha sido beneficioso para enfrentar la crisis hídrica.
El agua es un bien político en el adelantadísimo San Luis del 2025 en el 2027 y así se siente.
La presa y el acueducto El Realito han sido fuentes constantes de problemas.
Las frecuentes fallas en el ducto han afectado a más de 100 colonias en la capital potosina, generando descontento entre la población. El alcalde Galindo ha manifestado la intención de rescindir el contrato con la empresa operadora de El Realito, argumentando que existen suficientes evidencias de incumplimiento para justificar dicha acción. Además, se ha planteado la perforación de 68 nuevos pozos para enfrentar la crisis de agua en la ciudad.
Expertos en gestión hídrica han advertido que ni la construcción de presas ni la perforación de pozos resolverán por sí solas la crisis del agua en San Luis Potosí. Señalan que las causas de la escasez están relacionadas con la politización del tema y la sobreexplotación de los mantos acuíferos. Proponen, en cambio, enfocarse en la reparación de la red hidráulica existente, que presenta fugas en el 50% de su estructura, y en cobrar a los deudores morosos para mejorar la eficiencia en la distribución del recurso.
Tanto el gobernador Gallardo como el alcalde Galindo han coincidido en la importancia de no politizar el tema del agua. Ambos han expresado su disposición para trabajar de manera conjunta en soluciones que beneficien a la población, dejando de lado diferencias políticas.
Pero finalmente sucede…
A nivel federal, el gobierno ha presentado el Plan Nacional Hídrico, que busca garantizar el acceso al agua en todo el país. Este plan se centra en revisar las concesiones de agua para evitar acaparamientos y sobreexplotación, así como en desarrollar infraestructura en el norte de México, una de las regiones más afectadas por la sequía. La Comisión Nacional del Agua (Conagua) será la encargada de coordinar estos esfuerzos.
La crisis del agua en San Luis Potosí requiere de una colaboración efectiva entre los distintos niveles de gobierno y la implementación de estrategias integrales que aborden tanto la oferta como la demanda del recurso.
Es fundamental que las decisiones se basen en criterios técnicos y científicos, evitando la politización del tema, para garantizar un suministro sostenible y equitativo para toda la población. Parece imposible pero no lo es… La advertencia está hecha: ¡Aguas con la grilla adelantada, porque desbordado el río, no habrá un solo ahogado!