El Radar, el editorial de Antena.
El futuro electoral y las potenciales alianzas en la elección del 24 en San Luis están colgadas de hilo de media. Por un lado la relación de la cúpula del Partido Verde al que pertenece el Gobernador Gallardo con el Presidente parece que no está en su mejor momento, hay un malestar de haber sido “usados” y maltratados sistemáticamente por el Presidente, hay un rechazo anticipado a que Claudia Sheinbaum sea la corcholata ganadora y ecuaciones inconexas con Adán Augusto y Marcelo Ebrard. La revelación de que a mediados de mayo todavía la federación adeuda al estado potosino más de 700 millones de pesos no es cualquier cosa, ratifica lo que hemos venido diciendo siempre, la relación 4T-SLP es una simulación de conveniencias, sin fondo y con formas extrañas. El hecho de que Leonel Serrato haya sido despedido del gobierno de Gallardo y acogido por Gabino Morales forzando un lugar que había perdido no solo es raro, sino negativo para su causa como hemos apuntado antes, el puro hecho de apostar a la estridencia de Leonel junto a la aparente fría mezquindad de Gabino es un golpe a los órganos internos de MORENA, desesperanzador para algunos y una potencial traición para otros. Los márgenes de negociación con la versión de MORENA Gabinista se reduce a un reparto de envoltorios de muerto en agencia funeraria, con todo el dinero federal que reparten y la propaganda permanente para preservar la “fidelidad” a AMLO, la verdadera cercanía y trabajo integral la están haciendo en la SEDESORE de Nacho Segura con el impulso de su mentor. Romperán lanzas y reestablecerán condiciones conforme avance el tiempo, pero el adelanto del proceso electoral interno del propio MORENA determinado por la autocrácia LopezObradorista obligará a los actores locales a resolverse rápido y definirse de forma culminante.
En el Congreso local siguen sin atar pie con bola, las bancadas no funcionan como tales, los liderazgos se disolvieron en la falta de recursos políticos, personales y partidistas y hay un tufo a descomposición de carácter irreversible. Según datos obtenidos por El Radar de Antena, hay un grupo silenciosamente mustio que le ha tomado la medida a José Luis “Chiquis” Fernández que sabe que dándole por su lado y aprobando cuanta cosa imponga sin chistar se salen de foco y empiezan a planear una rebelión interna basada en los opacos manejos de los recursos del poder legislativo que están documentando y que piensan exhibir a su tiempo. El desaseo del aparentemente aséptico Congreso se viene como una bomba de tiempo para el control de Chiquis y sus secuaces.
Por los rumbos del Ayuntamiento de la Capital también se preven movimientos telúricos importantes, el quiebre del PAN en los tiempos del apocalípsis Azuarista se vienen y son brutales, el mensaje que mandó en medios el diputado federal en dias previos sobre su “aparente” alineación a Galindo como principal figura de la “alianza” parece un mensaje soterrado; los más escandalosos piensan que es una amenaza de pago de cuotas, otros que es una desesperada señal de auxilio al revisar que en lo práctico no tiene nada, ni con qué negociar para seguir mangoneando al partido y las potenciales candidaturas. ¿Quién va a querer ser candidato de un PAN desmoronado? ¿Quién (sin contar a Galindo que ni panista es) se animará a buscar la reelección en sus puestos actuales sin fuelle, apoyos y resultados? ¿Quién se atreve a defender a Azuara cuando cada vez en lo práctico está mas solo y sin potencia? El tiempo se agota para que las respuestas se contesten solas.