El cobro del llamado “Impuesto Verde” a empresas contaminantes en San Luis Potosí arrancará en enero de 2025, marcando un avance en las políticas ambientales del estado. Sin embargo, la Secretaría de Ecología y Gestión Ambiental (Segam) reconoció que aún quedan aspectos clave por definir antes de su implementación.
Sonia Mendoza Díaz, titular de la Segam, informó que actualmente se están afinando las reglas de operación del impuesto, en colaboración con la Secretaría del Trabajo, la Secretaría de Desarrollo Económico (Sedeco) y organismos empresariales. “Estamos en reuniones y mesas de trabajo ajustando los últimos detalles; estamos a días de que entre en vigor”, declaró.
Pendientes en la metodología de cobro
Entre los aspectos por resolver se encuentra la definición de las empresas sujetas al impuesto, el grado de emisiones contaminantes que generarán el cobro, y las métricas para determinar las cantidades y plazos de pago. Hasta el momento, tampoco se cuenta con una estimación clara de cuánto se podrá recaudar mediante esta medida.
La funcionaria señaló que las reglas de operación, que incluirán los límites de emisiones y los costos correspondientes, se darán a conocer en los próximos días, antes de que concluya el año.
Un paso hacia la responsabilidad ambiental
El “Impuesto Verde” busca incentivar prácticas más sostenibles por parte de las empresas, haciendo que quienes generan mayor impacto ambiental contribuyan a mitigar los daños. Esta medida es parte de los esfuerzos de San Luis Potosí por fortalecer su compromiso con la protección del medio ambiente y el desarrollo responsable.
Con este nuevo impuesto, se espera avanzar hacia un modelo económico más consciente, aunque aún se requiere ajustar detalles para garantizar su efectividad y transparencia.