A partir de la próxima semana el gobierno de Estados Unidos estaría deportando a “millones de inmigrantes indocumentados”, prometió el presidente de ese país, Donald Trump, en el preámbulo del anuncio oficial de su campaña para reelegirse.
“La próxima semana ICE comenzará el proceso de remover a millones de inmigrantes indocumentados quienes ilícitamente se encuentran en Estados Unidos. Serán removidos tan pronto como lleguen. México está utilizando sus fuertes leyes de inmigración, haciendo un buen trabajo al detener a la gente… mucho antes de que se acerquen a nuestra frontera sur. Guatemala se está preparando para firmar un acuerdo de Tercer País Seguro. Los únicos que no están haciendo nada son los demócratas en el Congreso. Deben legislar para corregir los errores en las leyes de inmigración y corregir las de asilo. La crisis fronteriza terminará pronto”, escribió Trump en dos mensajes de su cuenta personal de Twitter la noche del lunes.
El anuncio del mandatario de la cacería de indocumentados dentro del territorio estadunidense ocurrió horas antes de que en Orlando, Florida, Trump oficialice su decisión de buscar reelegirse en las elecciones presidenciales del 3 de noviembre de 2020.
La deportación de Estados Unidos de los inmigrantes indocumentados es una de las promesas incumplidas de Trump a la base electoral conservadora que con sus votos lo convirtió en presidente en los comicios de noviembre de 2016.
La Casa Blanca no ha dado detalles del anuncio que hizo Trump en Twitter, ni de cómo el Buró de Aduanas e Inmigración (ICE, por sus siglas en inglés), logrará a partir de la próxima semana ubicar y capturar a los “millones de inmigrantes indocumentados”.
Expertos en logística migratoria sostienen que es casi imposible que ICE pueda capturar a millones de inmigrantes indocumentados y repatriarlos a sus países de origen en un plazo corto. El propio gobierno de Estados Unidos calcula que la población de inmigrantes indocumentados oscila entre los 11 y 13 millones de personas, en su mayoría mexicanos.
A la par del anuncio de Trump en Twitter, el gobierno mexicano está instrumentado el compromiso que hizo hace dos semanas con Estados Unidos de contener a la migración centroamericana por la frontera con Guatemala, y de recibir y albergar a miles de estos ciudadanos después de que presenten sus peticiones de asilo ante las cortes migratorias estadunidenses. El proceso de resolución de un pedido de asilo en Estados Unidos puede llevarse de seis hasta seis años.
Frente al reto de reelegirse en 2020, Trump arremete nuevamente el tema migratorio de cual no han podido cumplir lo que prometió a sus electores en 2016.
Por la oposición de los demócratas en el Congreso Trump no ha podido amurallar la frontera con México como aseguró que haría, detener todo el flujo migratorio, deportar a los indocumentados, parar el flujo de drogas ilícitas y cambiar o eliminar al Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), en temas relacionados con México.
Estrategia de campaña
Al iniciar oficialmente su campaña de reelección, se espera que Trump responsabilice a los demócratas de sus promesas incumplidas y al mismo tiempo el gobierno de Andrés Manuel López Obrador.
Se pronostica que el lema central de la campaña de reelección de Trump sea el darse crédito de la estabilidad económica en su país y del auge en las ganancias e inversiones bursátiles, la baja tasa de desempleo, la presunta contención de la crisis con Cora del Norte, la guerra a la inmigración indocumentada y la edificación del muro en la frontera sur.
El anuncio de su intención de reelegirse será en Orlando porque a Florida los republicanos lo consideran un estado clave para derrotar a los demócratas y altamente ligado al asunto migratorio.
En la crisis migratoria con México y Centroamérica, estratégicamente Trump ha evitado hablar de los miles de migrantes cubanos que como los centroamericanos hay miles en la frontera norte mexicana esperando ingresar a Estados Unidos. El voto de los cubano-estadunidenses en Florida, regularmente afiliado a los republicanos, se considera como clave para definir los 27 votos del Colegio Electoral de la entidad.
En el evento en Orlando se espera también que Trump desacredite al exvicepresidente Joe Biden, uno de los 23 aspirantes a la nominación presidencial del partido demócrata.
Biden, de acuerdo con las encuestas incluso de la propia Casa Blanca, tiene más popularidad que Trump en estados netamente republicanos como Texas. Los resultados negativos de los sondeos frente a Biden, provocaron la ira de Trump que, en represalia, despidió a los encuestadores oficiales de su gobierno.
Proceso
