Al límite, seguridad en el Metro en “hora pico”

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Los poco más de 2 metros que miden de ancho los andenes en algunas estaciones son insuficientes para dar cabida a los usuarios durante las horas de mayor afluencia. Ante esta situación, se aplican medidas de dosificación para respetar la cantidad de 800 personas por convoy

“¡Mujeres por la izquierda!, ¡Hombres por la derecha!” dice la voz que sale del megáfono que utiliza un policía para pedir la separación de los usuarios en el andén de la estación Pino Suárez, con rumbo a Pantitlán, durante la llamada “hora pico”.

Es la última etapa dosificadora (de retenciones) de usuarios que aplica personal del Sistema de Transporte Colectivo (STC) Metro y policías auxiliares para evitar que el andén se sature ante la llegada de trenes repletos.

En Pino Suárez, que es una estación de transbordo entre las Líneas 1 y 2 —de las más saturadas—, la dosificación de usuarios dura al menos seis horas: desde las 15:30 horas a las 21:00 horas.

Trabajadores del Metro explicaron a EL UNIVERSAL que la decisión de dosificar a los usuarios depende de si el tren que llega a la estación está saturado o vacío y hay una gran cantidad de personas que espera abordar. Estas acciones se coordinan desde el Puerto de Central de Control (PCC), situado en la calle Delicias, colonia centro.

Señalaron además que no hay una periodicidad establecida para detener el paso de los usuarios ni el tiempo en que esto debe ocurrir; todo depende de si los trenes llegan vacíos.

Este programa se aplica en diferentes horarios y estaciones, dependiendo de si se trata de estaciones de transbordo o del flujo de los viajes. Por ejemplo, en la Línea 1, que va de Pantitlán a Observatorio, por las tardes la dosificación es sólo en Pino Suárez.

Pero en las mañanas se aplica enPantitlán y San Lázaro, que son estaciones que conectan con otras líneas.

El STC Metro cuenta con “Normas para la maniobra de control y dosificación de usuarios en las estaciones de la Red”, el cual se aplica en las Líneas 1, 3, 9 y A en mañanas y tardes.

De acuerdo con información del organismo, las maniobras de dosificación de usuarios comienzan a las 05:30 horas, a las 10:00 horas y por las tardes, de las 16:00 horas a las 22:30 horas. Estas son las llamadas “horas picos”.

Aquí es donde se dosifica el paso de usuarios para respetar la cantidad establecida de aproximadamente 800 usuarios por tren. Según la estación y las condiciones de operación, aproximadamente se deja pasar a los andenes grupos de 800 pasajeros.

Todo depende de que en las estaciones siguientes haya espacio para otros viajeros, por lo que el tiempo de espera aproximado es de tres a seis minutos.

Según el manual, el Inspector Jefe de Estación mantiene estrecha coordinación operativa en las estaciones, durante el desarrollo y el fin de la maniobra. Asimismo, se cuenta con el apoyo del personal de la Policía Bancaria Industrial y de la Policía Auxiliar.

También se verifica el intervalo de los trenes para realizar las retenciones necesarias.

Para el monitoreo de la dosificación se utilizan las cámaras de videovigilancia. Desde el Puesto Central de Monitoreo, el personal encargado del área gestiona los apoyos para llevar a cabo la dosificación de usuarios. Esta labor se lleva a cabo mediante el empleo de los sistemas de videovigilancia.

En estaciones, como Indios Verdes, hay monitores para que los usuarios puedan ver lo que está ocurriendo en el andén con la llegada y partida de trenes, además del ingreso de usuarios.

El detener el paso de los usuarios, ya sea con rejas y con las llamadas “mariposas” —estructuras color naranja— es para que haya seguridad en la prestación del servicio.

Incluso, comentaron los trabajadores, ahora además de separar a hombres y mujeres, hay dos accesos exclusivos en el tercer vagón para familias (con bebés) y adultos mayores y así se pueda facilitar el flujo en el ascenso y descenso de pasajeros.

Y es que los poco más de dos metros que miden de ancho los andenes en algunas estaciones, como Pino Suárez, son insuficientes para dar cabida a los usuarios, por lo que ahora se requiere colocar estas “mariposas” para dividir a quienes suben y a quienes bajan de los trenes y así agilizar el paso.

Sin embargo, relataron policías, no siempre el detener el paso a los usuarios es bien recibido.

“Hay ocasiones en que se saltan y no uno, sino varios, porque dicen que tienen prisa y no entienden que es por su seguridad”, expuso uno de ellos.

En un documento que el STC Metro entregó a la Asamblea Legislativa del Distrito Federal relata que la falta de más trenes en ocho de las 12 líneas que representan 85.1% de la afluencia, provoca en las horas pico la saturación de usuarios en andenes “que impacta en la capacidad de la oferta del servicio de seguridad, continuidad en el servicio y a los tiempos de viaje, y por consiguiente, la desesperación de los usuarios al no poder subir a los vagones, impidiendo el cierre de puertas y haciendo lenta la circulación”.

Fuente: El Universal.

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