La alcaldesa regiomontana Margarita Arellanes Cervantes rechazó violar la ley al participar “a título personal” en un acto religioso en el cual “entregó” la ciudad a Jesucristo.
En conferencia de prensa y tras la polémica provocada por el evento del sábado anterior, la munícipe indicó que en atención a una convocatoria de la Alianza de Pastores de Monterrey, participó en el acto denominado “Monterrey Ora” en la Plaza Zaragoza de esta capital.
“Se tuvo como objetivo el orar juntos por la paz, prosperidad de Monterrey”, y como otros regiomontanos presentes ese día se expresó libertad religiosa para “desear el bien común a la ciudad y a los funcionarios que actualmente encabezan los distintos niveles de gobierno en un acto simbólico”, expresó.
“El Monterrey Ora no es el único evento de este tipo que se ha organizado en el estado, el municipio de Guadalupe y el municipio de Juárez también fueron invitados en diciembre y enero, respectivamente, a formar parte de este acto”, citó.
Argumentó que al margen de credos religiosos y siendo católica, ha recibido y atendido en su mayoría convocatorias similares “como parte de una responsabilidad social que tengo de promover el desarrollo armónico de nuestra comunidad”.
Remarcó que es respetuosa de la libertad de creencia, pero “sin algún momento alguien se ha sentido ofendido, esa nunca ha sido la intención de mis actos, por el contrario asumo la responsabilidad de gobernar para todos y procurar el mayor bien posible para Monterrey”.
El sábado anterior, en su intervención, la edil expresó: “Estamos aquí reunidos y yo, Margarita Alicia Arellanes Cervantes, entrego la ciudad de Monterrey, Nuevo León, a nuestro Señor Jesucristo para que su reino de paz y bendición sea establecido”.
En otra parte de su mensaje, dijo: “Humildemente le pido a Dios ante esta comunidad como testigo que entre a esta ciudad y la haga su habitación y que el Señor habite en los corazones de cada uno de los regiomontanos. Señor Jesucristo bienvenido a Monterrey, la casa que nos has edificado, ésta es tu casa Señor Jesús, señor de Monterrey”.
“Fue una invitación que me hicieron a título personal, acudí como Margarita Arellanes de manera personal y bueno, pues acudí con mi familia, en todo momento se han respetado todos los lineamientos legales”, enfatizó.
“Estoy convencida que en todo momento mi actuación ha sido apegada a derecho, toda vez que fue a título personal”, puntualizó la munícipe regiomontana.
El jefe de la Oficina de la Gubernatura de Nuevo León, Jorge Domene Zambrano, señaló que “siempre con un respeto a la libertad de expresión donde la alcaldesa ha manifestado esta postura y el gobierno del estado lo toma con mucho respeto”.
Sobre la laicidad del Estado, dijo: “sabemos que eso lo marca la Constitución, sin embargo repito, que seremos muy respetuosos de esas manifestaciones y libertades de expresión”.
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