El eyeballing, tampodka y oxy-shots son formas atípicas y riesgosas de sentir los efectos del alcohol, que han alertado a las instituciones de salud mundiales
Las formas atípicas de alcoholizarse han sido adoptadas por los jóvenes en diversas partes del mundo, al grado de alertar a las instituciones de salud de países como España, Estados Unidos, Inglaterra y varios más de Europa.
Son formas eficaces de lograr sentir los efectos embriagantes del alcohol sin tener el delatante olor del mismo en el aliento, por lo que no puede ser detectado con un alcoholímetro –y mucho menos con un simple soplido a los padres-.
Los adolescentes hallaron la fórmula perfecta para una intoxicación rápida a través de varias partes del cuerpo, por ejemplo la mucosa ocular “eyeballing”, o la inserción de tampones vía vaginal o anal.
El eyeballing consiste en la aplicación directa de vodka en la mucosa ocular, esta práctica se hizo popular desde 2010 entre los jóvenes y adolescentes de EU, por lo que la Academia Americana de Oftalmología la condenó.
Las consecuencias son graves, irritación, infecciones, dolor, sangrado e inclusive pérdida parcial o total de vista.
El tampodka o tampax on the rocks se trata de impregnar de vodka (o whiskey en algunos casos) un tampón e insertarlo en la vagina o el ano –en el caso de los hombres-, produciendo una absorción muy rápida.
En este caso, el alcohol llega directamente a la sangre sin tener ningún filtro del hígado, que se encarga de metabolizarlo.
Si bien no los cacharán por el aliento alcohólico, realmente pasan cosas aún peores que un regaño por una borrachera, pues esta práctica provoca serios daños en la zona vaginal, destruye la mucosa y en algunos casos provoca ardor y dolor.
El oxy-shots es la forma más reciente de sentir los efectos del alcohol. Este producto es consumido vía nebulización con oxígeno, similar a los tratamientos broncodilatadores que utilizan las personas con dificultades para respirar, lo que permite una absorción y acción casi instantánea.
¿Y la diversión?
Según publica el diario EL COMERCIO, en recientes meses se han incrementado los casos de hospitalización por prácticas de este tipo.
En Gijón, ciudad española, se han atendido al menos tres casos de intoxicación etílica por ‘tampodka’ en los últimos nueve meses, a los que recientemente se ha sumado un cuarto protagonizado por una adolescente de 14 años, afirma el rotativo.
Dos de ellas, según pudo confirmar EL COMERCIO, ingresaron con un cuadro de coma etílico. Pese a que sus amigos juraban que las chicas no habían ingerido una gota de alcohol, los análisis de sangre aseguraban lo contrario y constataban una alcoholemia aguda.
Con información de: http://www.excelsior.com.mx/global/2013/05/23/900605