En Malasia, un niño de ocho años perdió la vista de manera irreversible debido a una severa deficiencia de vitamina A, causada por una dieta extremadamente limitada a nuggets, salchichas y galletas. El menor presentó problemas de visión durante una clase y fue trasladado de urgencia al hospital, donde los médicos confirmaron el daño permanente en sus nervios ópticos.
Especialistas explicaron que la vitamina A es esencial para la salud visual, ya que permite al ojo adaptarse a la oscuridad y evita el daño en los nervios oculares. La alimentación restrictiva del niño, que evitaba frutas y verduras, agravó la situación.
Este caso no es aislado. En Estados Unidos, un niño con autismo también perdió la vista por una dieta extremadamente limitada. Expertos insisten en la importancia de una dieta balanceada y exhortan a los padres a buscar orientación médica si los menores rechazan alimentos clave para su desarrollo.