Un grupo de alumnos de la escuela secundaria Josefa Vergara, en Querétaro, le prendió fuego a su compañero por ser indígena y en un acto de bullying más que el estudiante afectado enfrentaba desde hace varios meses. Su caso ha causado conmoción en la entidad.
Se trata de Juan, un alumno que ya no quería ir a la escuela desde el pasado mes de febrero, pero nunca reveló a sus padres el motivo de su desánimo. Y es que, sus compañeros de clase le hacían bullying debido a su origen indígena.
Tal y como lo reveló el padre de Juan a El País, su hijo ya había sufrido agresiones físicas, pues le habían cortado el pelo en el salón de clases, sus compañeros se burlaban de sus padres de su lengua y de su acento al hablar. Pero esta ocasión, el bullying casi le cuesta la vida.
¿Qué pasó con el alumno?
Lo ocurrido en el salón de clases involucra también a la maestra de Juan, quien nunca sancionó el bullying hacia su alumno, si no que, incluso, llegó a incitarlo gracias a que lo dejó pasar en muchas ocasiones.
Los compañeros de Juan derramaron una lata de leche condensada en el piso y pidieron a su maestra alcohol para limpiar el producto. Pero, en cambio, rociaron la butaca de Juan con este líquido y lo empujaron para que se sentara en él.
La agresión había sido premeditada, de acuerdo a las declaraciones del abogado de la familia, pues uno de los alumnos señalado como el principal agresor había llevado un encendedor a la escuela para prenderle fuego a su compañero, una vez que se hubiera cubierto en el alcohol. Y esta no es la primera vez que ese joven hace este tipo de agresiones con fuego.
Juan tuvo que quitarse el pantalón para zafarse del fuego y su maestra optó por untarle una cebolla, llevarlo a una clínica y después a casa con sus padres. En vez de seguir el protocolo señalado por las autoridades escolares de la entidad.
Los padres de Juan lo internaron en el hospital del Niño y la Mujer de inmediato, donde les confirmaron que las heridas en glúteos, piernas, área genital y pantorrillas son de segundo y tercer grado. Juan aún no se recupera y ha sido sometido a una cirugía de injertos pero no saben cuáles serán las secuelas que enfrente el menor.
Denuncian a maestra
Además de la desgracia que pasan por el estado de salud física y emocional de su hijo, los padres de Juan intentaron ser “comprados” por la maestra y los padres de los agresores de su hijo para que no los demandaran. A cambio de pagar las curaciones del niño.
Ante la negativa de Juan Zamorano, padre del menor hospitalizado, ya se presentaron tres demandas: una contra los agresores del menor y quienes por tener 13 años de edad no podrán ser juzgados. Una segunda contra la maestra y la tercera contra la maestra y la institución para que se destituya a los responsables.
El padre de Juan catalogó el acto como un intento de homicidio y autoridades educativas de Querétaro se pronunciaron en contra de lo ocurrido en las aulas. Por lo que, informaron de una investigación exhaustiva.
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