Hace diez años, Óscar Alejandro Kabata de Anda, fue detenido y torturado por militares durante el Operativo Coordinado Chihuahua, cuyo responsable era el general Felipe de Jesús Espitia Hernández.
Por este motivo, el joven denunció amenazas de muerte si no retira la demanda que presentó por el caso y por la exigencia de justicia en días recientes.
Alejando fue detenido aquel día junto a Víctor Manuel Baca, quien era su amigo y a quienes los militares además de torturar ejecutaron en el lugar.
Los restos del joven fueron hallados apenas en 2016 luego de los exámenes de ADN que fueron para tal efecto.
El joven relata que de repente el general Espitia admitió que era inocente y que se habían equivocado de sujeto, sin embargo le advirtió que no debía contar nada sobre su detención y tortura.
Pese a la amenaza del general, el joven que entonces tenía 17 años presentó la denuncia por tortura y privación ilegal de la libertad, por lo que recibió desde entonces amenazas de muerte.
La más reciente advertencia la recibió vía telefónica hace cinco días, donde le dijeron hasta de qué color estaba vestido en el momento.
Los hechos ocurrieron cuando el expresidente Felipe Calderón Hinojosa comenzó la militarización del país, cuenta el Centro de Derechos Humanos Paso del Norte (CDHPN).
Por ello, exigieron dar seguimiento a la denuncia además del otorgamiento de medidas cautelares.
Los jóvenes fueron detenidos sin ningún sustento legal y privados de su libertad por los militares, trasladados en vehículos oficiales a instalaciones militares y torturados, según consigna el CDHPN.