América exige su undécimo título y Herrera anhela el primero como técnico; hoy es la tercera oportunidad que tienen juntos para llegar a la Final, y ante Rayados llevan ventaja
Esta noche se revelará si Miguel Herrera y América son una simbiosis rumbo al título. Está por jugarse la tercera semifinal desde que el Piojoasumió la dirección técnica y esta oportunidad es diferente a las anteriores, pues las Águilas tienen de su lado las ventajas en caso de empate, además de que en la ida mostraron mejores argumentos ante unos Rayados de Monterrey que siempre presumen a su entrenador y lo bien que éste se lleva con el futbol y los títulos.
Si la relación entre Herrera y América tiene futuro y ambos están hechos para estar juntos, esta es la chance más grande para demostrarlo, porque la tercera siempre tiene que ser la vencida de alguno o de otro lado. Es cierto que las Águilas recuperaron el protagonismo con el Piojo en el timón; han acumulado más de 90 puntos en los últimos tres torneos y han ganado la mayoría de los clásicos, todos los del Clausura 2013.
El pastel vuelve a estar listo, pero sin estrella encima, pierde su valor. Insisten en que pudieron ser más, pero la realidad es que, en circunstancias normales y dejando de lado la suerte que acompaña a cada entrenador, los dos goles que anotó el América en Nuevo León y su posición en la tabla (2 vs. 9) le abren a las Águilas la posibilidad de elegir escenario, el de controlar el partido o el de fulminar a los Rayados con base en sus contragolpes. Este equipo sabe dominar ambos panoramas, solo hay que tener cuidado de no sabotearse.
No dejan de haber similitudes entre esta y las dos últimas semis,también contra Monterrey en el Clausura 2012, y versus Toluca en el Apertura: América no ganó el juego de ida; en primera instancia, el empate a ceros contra los regiomontanos obligó a los de la capital a jugarse la vida en patio ajeno, donde finalmente sucumbieron y un torneo después, la derrota 0-2 en casa contra los Diablos hizo insuficiente el triunfo 2-1 en el Nemesio Diez, le faltaron dos.
Si la presión por buscar el resultado era el problema, las Águilas parten libres de ese complejo, pues esta vez un empate por menos de tres goles los califica y basta con ganar por cualquier marcador para evitar esas especulaciones. América está en su atmósfera favorita, es verdad que en casa debe cumplir, pero ese compromiso se facilita cuando enfrente hay un equipo obligado a abrirse, si no quiere quedar eliminado.
El camino se la va enderezando a los de Coapa. Acabaron con Pumas en los cuartos de final y doblegaron a un reanimado Monterrey en su propio estadio, pero profundizando en ambas series, las Águilas se encuentran con que su mejor jugador, Christian Benítez, se ha comprometido con el equipo y lo ha demostrado con cuatro goles y una asistencia.
El ecuatoriano ha contribuido con cada gol en la Liguilla y su aporte es clave en cada paso que dé el América.
El futbol es caprichoso con los entrenadores, a unos les entrega todo y otros les reniega su gloria.
Tal es el caso de Víctor Manuel Vucetich, uno de los técnicos mexicanos con más trofeos y de Miguel Herrera, un entrenador de alto perfil, más referido por los medios y el público e incluso con más resultados en los buscadores de internet que su oponente de hoy; Herrera, reconocido, por momentos espectacular tácticamente, no tiene metales que lo respalden, pero no lo ha dejado de intentar y esta es una de las mejores oportunidades que podrá tener.
http://www.laaficion.com/noticias/131256-semifinal-vuelta-liga-mx-am-rica-vs-monterrey